¿Sabes la diferencia entre ansiedad patológica y ansiedad adaptativa?

La mayoría de las personas tienden a creer que la ansiedad siempre es mala y no es así, también existe una ansiedad "buena" que es un mecanismo defensivo que nos ayuda a enfrentar situaciones extremas.

Sí, hay dos tipos: La ansiedad patológica y ansiedad adaptativa. A continuación te explicaremos en qué consiste cada una para que aprendas a diferenciarlas.

Ansiedad adaptativa o "normal"

Les ha pasado que van atrasados al trabajo y sienten una mezcla de emociones como nerviosismo, preocupación, inquietud, palpitaciones, nauseas, etcétera, pues se trata de una ansiedad asociada a una preocupación real, puesto que hay un riesgo de que el jefe nos llame la atención o que nos atrasemos con alguna reunión agendada.

En este caso, la ansiedad es una respuesta involuntaria del organismo ante una amenaza y/o peligro, una especie de señal de alerta que nos prepara para reaccionar, lo que la transforma en un mecanismo de defensa.

Cuando se trata de una ansiedad normal, los síntomas pasan de inmediato una vez ocurrido el suceso que nos mantuvo en alerta.

Por lo tanto, sentir ansiedad cuando vamos atrasados, cuando estamos presenciado un robo, cuando hay un desastre natural, es normal y es la respuesta automática de nuestra cuerpo para enfrentar un peligro o una situación estresante que nos mantiene bajo presión.

Ansiedad patológica

A diferencia de la ansiedad adaptativa, en la patológica los signos de alerta y malestar se producen frente a una situación no muy probable o ante una "amenaza" que no lo es realmente. Se siente un temor por "algo" que puede ocurrir.

Otra característica es que cuando se trata de una ansiedad patológica, los episodios son frecuentes, prolongados, intensos y desproporcionados. Por ejemplo, no querer viajar en avión por miedo a que se caiga o pasar la noche en vela por miedo a que entre un ladrón a la casa.

En este caso, la persona está en un constante sufrimiento que no termina, lo que afecta el normal desarrollo de su vida. El miedo lo comienza a limitar y paralizar frente a situaciones cotidianas.

¿Se puede pasar de ansiedad adaptativa a la patológica?

Sí, sobre todo cuando hay un trauma no resuelto. Por ejemplo, haber sufrido un accidente automovilístico y tener un constante miedo a andar en auto. ¿Se trata de un miedo real y factible? Absolutamente, pero desproporcionado, pues no todos los días uno tiene un accidente de tránsito.

Sin embargo, a veces ese trauma puede estar en el inconsciente o inhibido, como un trauma de infancia, por ejemplo.

Cuando se está frente a una ansiedad patológica, es importante pedir ayuda a un psicoterapeuta para evitar que los síntomas se vayan incrementando y deriven en un trastorno aún más complejo.

El tratamiento puede ser farmacológico y psicológico. Se recomienda siempre hacer la terapia hasta ser dado de alta, pues los remedios pueden atenuar o eliminar los síntomas, pero si no se ha identificado el origen del problema, si no se hna aprendido técnicas para controlar el estrés o la ansiedad, el riesgo de recaer es muy alto.

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