Termina tus vacaciones sin tristeza

Llega marzo, el último mes del verano y para muchos el primero de la rutina. Si bien casi nadie siente que tuvo las vacaciones suficientes (es normal, a todo el mundo le gusta hacer solamente lo que quiere y no lo que debe), a veces ese anhelo por más días de descanso rebasa lo saludable y nos enfrentamos a un cuadro de síndrome postvacacional.

Apatía, falta de energía, déficit en los niveles de atención y hasta tristeza son los síntomas de este mal que puede ser, muchas veces, síntoma de un trastorno de ansiedad.

Si sientes que las vacaciones se fueron como agua entre los dedos, seguir estos consejos podría ayudarte a retomar tu vida diaria:

Mira el lado positivo

Ok, está bien: esa playa era paradisiaca y levantarse tarde durante dos meses fue como un sueño. Ahora toca enfocarse en otras cosas y será mejor verle las cosas buenas. Vuelves y será una buena oportunidad para lograr cosas que no pudiste cumplir antes de las vacaciones y seguramente habrán miles de historias de tus amigos que quieres escuchar para rememorar las vacaciones de forma alegre y no angustiante.

Cambia el chip

Si lo que quieres es volver a clases o el trabajo de la mejor manera posible, anda acostumbrándote al mismo antes de regresar. De a poco modifica tus costumbres vacacionales y comienza a levantarte más temprano y establecer una rutina. De esta manera, el día del inicio será menos rudo comenzar con el pie derecho. Otra buena idea es que no programes la vuelta de vacaciones para un lunes. Vuelve un martes o miércoles y tendrás una semana un tanto más liviana que permitirá ir adaptándote.

Anda graduando el trabajo

Está bien que quieras olvidar las vacaciones trabajando, pero no te sobre exijas los primeros días. Comienza asumiendo labores más bien simples y livianas, para que el cerebro se te vaya acostumbrando a las exigencias propias de la vida laboral. Esto, además, te permitirá mirar tus obligaciones desde otra perspectiva para ofrecer soluciones más creativas, simples y eficientes.

Vuelve antes de las vacaciones

Esto funcionará como una especie de "vacaciones de las vacaciones" y te servirá para hacer la transición entre el descanso y la rutina. Asimismo, se trata de una medida altamente recomendable si tu descanso consistió en un viaje donde caminaste y te moviste mucho. No le temas al ocio, te sirve para descansar la cabeza y ordenar tus ideas.

Pon antes el despertador

Haz que comience a sonar unos 15 o 20 minutos antes de la era en la que te deberías levantar en realidad, esto ayudará a asumir mejor la llegada del día D, y hará que te levantes con más tiempo, eliminando la presión producida por la preocupación de evitar llegar tarde.

Divide tus vacaciones

No te las tomes todas de una vez, reserva un par de días para acoplarlos con algún fin de semana largo durante el año. De esta manera, tendrás más descanso y la expectativa de las próximas vacaciones no se transformará en una quimera lejana.

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