Claves para reducir la ansiedad en los niños

La ansiedad es una emoción que experimentan todos los seres humanos, sin embargo, en los niños este problema suele ser más complejo pues ellos no cuentan con las herramientas para gestionar este tipo de sentimientos.

Podemos detectar algunas señales de que un niño está sufriendo de ansiedad cuando, por ejemplo, siente angustia de ir al colegio desde mucho antes que llegue el mismo establecimiento, o cuando sus preguntas sobre "qué pasaría si…" se vuelven frecuentes.

A nivel físico, el menor también puede experimentar dolores de cabeza, de estómago, manos húmedas y frías, palpitaciones, insomnio y una constancia sensación de tensión.

¿Qué puede causar ansiedad en los niños? Hay varios factores que pueden ser responsables, por ejemplo, la separación del niño de sus padres lo que se conoce como Trastorno de Ansiedad de Separación, también se puede generar al estar en contacto con desconocidos. La mezcla de estos dos casos se conoce como Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG).

Otras causas que generan ansiedad en los niños pueden ser un ambiente familiar disfuncional o violento, que sean víctimas de un abuso u otro episodio traumático, el cambio de casa, la muerte de un ser querido, entre otros.

Claves para reducir la ansiedad en los niños

Lo primero es identificar si se trata efectivamente de un problema de ansiedad y posteriormente se debe determinar cuál es su causa. Dentro de todo este proceso hay que transmitirle al niño comprensión, empatía y contención e intentar conversar con él para tratar de conocer cuáles son sus inquietudes y temores.

Por lo tanto, las estrategias que podemos utilizar:

• Razonar con el niño: Ayudar al niño a relajarse para separarlo psicológicamente de aquello que le causa ansiedad.
• Hacer un relato de lo que siente: Según la edad y la madurez cognitiva del niño, algunos pueden tener problemas para expresar lo que sienten, ya que describir emociones puede ser complejo, sobre todo si nunca antes las habían tenido. Por eso hay que usar las palabras adecuadas para que el niño entienda y escuchar su descripción de lo que siente para tratar de entender qué lo está generando.
• Utilizar técnicas de relajación: Los ejercicios de relajación lo ayudarán en el instante mismo en que esté sintiendo ansiedad, lo ayudarán a disminuir los síntomas físicos y psicológicos. En ninguno caso se debe retar al niño o menospreciar sus emociones con frases como "tanto drama por nada", "eres un exagerado", pues eso terminará además generando un problema de autoestima.
• Expresa tus emociones: Hablar de sentimientos es complejo para un adulto, imagina cuánto más para un niño. Por eso es importante que tú compartas con él algunas de tus emociones para aumentarle su vocabulario emocional y su precisión para describir qué está sintiendo.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Si la angustia se comienza a intensificar o si comienza a interferir en el desarrollo escolar o en sus relaciones con familiares y amigos, entonces es probable que el niño necesite la ayuda de un profesional para evitar que el problema se intensifique aún más y termine en una fobia social u otro tipo de complicaciones.

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