¿Te cuesta desconectar de tu trabajo?

Es indiscutible que hoy en día vivimos en un mundo hiperconectado, basta subirse al transporte público para ver que la mayoría va mirando sus celulares, respondiendo mails, hablando por Whatsapp o navegando en las Redes Sociales.

Ese exceso de conectividad no sólo está presente en el ámbito personal, sino que también en el ámbito laboral. De hecho, cada vez son más las personas que responden mensajes fuera de su horario de trabajo, que responden mails los fines de semana o que reciben llamados de sus jefes después de haber terminado su turno.

El gran problema es que está realidad nos está afectando emocionalmente. De hecho, cerca del 60 por ciento de la población chilena sufre o ha sufrido depresión laboral. ¿A qué se debe esto? A que ocupamos el sexto lugar de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)  que más horas trabaja.

Sin embargo, a esta triste realidad también le debemos agregar las horas que trabajamos de forma irregular, es decir, esas horas que ocupamos para hacer cosas del trabajo aun cuando nuestra jornada terminó.

¿Cuáles son los problemas de no desconectarse?

• Acumulamos estrés, lo que después -en el largo plazo- nos genera ansiedad.
• Nuestra mente permanece cansada, por lo que nuestro rendimiento disminuye.
• Si no trabajamos bien, se genera frustración lo que genera mal humor, irritabilidad, dificultad para tomar buenas decisiones.

La suma de estos problemas genera insomnio, lo que se transforma en un círculo vicioso pues el no dormir bien nos mantiene cansados, el cansancio nos pone irritables y así volvamos al inicio. Como resultado final tenemos problemas en nuestra vida personal, laboral, familiar y social.

Lo que dice la ley en Chile sobre el derecho a la desconexión

La importancia del tiempo libre

Países como Francia y España ya le han tomado el peso a esta situación y han legislado para garantizar a los trabajadores el derecho a la desconexión laboral. Es decir, establecieron una normativa que prohíbe que jefes realicen preguntas o llamados o solicitudes fuera del horario laboral.

Sin embargo, no sólo es importante del trabajo sino que también en general hay que descansar de las nuevas tecnologías. El permitirnos tener tiempo libre para hacer actividades recreativas mejora nuestra calidad de vida y nuestra salud.  

Por eso es importante realizar actividades que nos relajen y que nos permitan descansar nuestro cuerpo del estrés diario.

¿Cómo desconectarse?

No se trata de que apaguemos el celular y nos vayamos a una isla, basta solamente con dedicar unos minutos al día a divertirnos. Así de simple. El poder desconectarnos mejorará nuestra creatividad y nuestra productividad.

Si por alguna razón durante una semana debemos dedicarle horas extras al trabajo, tratemos de compensar esas horas con actividades recreativas durante el fin de semana: Un paseo a la playa, un día de camping, una junta con amigos, entre otras actividades que resulten placenteras.

Realiza alguna actividad física después del trabajo. Eso te permitirá liberar tensiones, sentirte más feliz y tener un sueño reponedor.

Delega funciones. No tienes por qué estar atento a todo lo que pase en tu trabajo, delega algunas responsabilidades, confía en tus pares y prioriza las actividades. No todo tiene que estar listo ahora.

Intenta dejar tu celular a un lago la mayor cantidad de tiempo posible. Desconectarse de las tecnologías ayuda a que nuestra cerebro descanse, disminuye nuestra ansiedad y echa a andar nuestra creatividad.

¿Estás listo para desconectarte?

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