Agorafobia: más que el miedo a las multitudes

Las personas pueden sufrir de variados trastornos psicológicos relacionados con el temor. Aquello es a lo que se le conoce como las fobias, sin embargo hay variadas y algunas de estas son bastante particulares.

Es el caso de la agorafobia, aquel miedo a estar en lugares de donde es difícil salir o encontrar ayuda. En otras palabras también se puede definir como aquel temor que involucra, por ejemplo, a las multitudes o a los espacios exteriores.

Hasta el momento no hay una causa exacta, pero en muchos de los casos se ha observado que ocurre luego de algunos ataques o crisis de pánico, ya que comienzan a experimentar, desde entonces, el miedo a enfrentar situaciones que les desencadenen lo mismo.

¿Cuáles son los síntomas de la agorafobia?

Cabe recordar que existen algunos comportamientos o actitudes que son característicos de este problema:

• Depender excesivamente de los otros o de la compañía de éstos.
• Tener constantes sentimientos de desesperanza.
• Manifestar temor a quedarse solo.
• Tener la sensación de que el ambiente en el que se está no existe.
• Tener la sensación de que el cuerpo es irreal.
• Estar en la casa por periodos demasiados largos y anormales.
• Manifestar miedo de perder el control en los lugares públicos.
• Creer que en el lugar donde se está no se podrá escapar en caso de determinadas situaciones.
• Evitar lugares como teatros, cines, ascensores, supermercados o incluso viajar, ya sea en bus, en avión o automóvil.

Ahora, hay que destacar que también pueden surgir algunos síntomas con manifestación física:

• Tener temblores en el cuerpo.
• Sudar de forma excesiva.
• Tener dificultades para respirar.
• Sentirse asfixiado.
• Tener molestias en el tórax.
• Sentir mareos o náuseas.
• Desmayarse.
• Sentir palpitaciones aceleradas.
• Perder el control del esfínter.

¿Qué medidas tomar?

Si se están teniendo estos síntomas, lo primero es acudir a un profesional para que pueda hacer una correcta evaluación del trastorno y luego de eso comenzar el tratamiento adecuado. Principalmente, éste consiste en una combinación entre la psicoterapia y también medicamentos específicos, como algunos que se utilizan para las personas con depresión, por ejemplo.

Otras de las posibilidades es utilizar medicamentos hipnóticos y sedantes, pero siempre todo debe hacerse bajo la supervisión de un profesional de la salud, pues será éste el que entregue la cantidad adecuada para cada caso.

Por otra parte, en el caso de la psicoterapia, ésta la mayor parte de las veces se basa en la reunión de entre 10 a 20 veces con el médico, donde el afectado con la agorafobia podrá expresar sus miedos y obtener comprensión, además de métodos para controlar dichos sentimientos.

Es decir, por ejemplo, le enseñarán a hacer uso de algunas técnicas de manejo de las situaciones que lo estresan para que pueda relajarse y bajar la ansiedadproducida por determinados escenarios.

También es necesario hacer hincapié en que si no se trata la agorafobia, ésta generalmente comienza a aumentar en intensidad. Y peor aún, pues algunos podrían caer en el consumo en exceso de alcohol o drogas como forma de mitigar los síntomas.

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