​Motívate cada día con estos simples consejos

Trabajo, amistades, pareja. Muchas veces pensamos en que deberían alargar el día o hacer que el mundo girara más lento. Con tanta obligación y compromiso que cumplir, muchas veces el mundo nos abruma y viene algo que completa el círculo vicioso: la desmotivación.

Si la perdiste y andas en búsqueda de ella, una buena idea es seguir estos consejos que te entregamos para que enfrentes cada jornada con todas las ganas del mundo:

• Te mereces una pausa: La única manera en la que puedes desempeñarte a un nivel óptimo es teniendo tiempo para el descanso. Cuando sabes que no puedes tomarte un respiro es cuando, usualmente, más lo necesitas. Atrévete, deja de posponer esas vacaciones y así volverás a tus deberes con un entusiasmo renovado.
• No muestres tus cartas: Si le dices al mundo tus planes, te crearás gratuitamente una presión extra. Además, la respuesta positiva de los demás te hará creer que ya lograste lo que te propusiste, cuando recién estás empezando a recorrer el camino hacia esa meta.
• Confronta la muerte y define tu legado: Puede sonar contradictorio, pero la muerte es un motivador poderoso. Toma conciencia de que estarás por un tiempo limitado en este planeta, de esa forma podrás enfocarte en tus metas, en lo que le quieres dejar al mundo una vez que no estés.
• Celebra las pequeñas victorias: No importa qué tan pequeñas sean, merecen ser celebradas. Hacerlo logra romper la inercia de la mediocridad mostrándoles a todos alrededor tuyo c{omo ganar.
• Acota tu lista de pendientes: En serio, acórtala y deja solamente lo que estás seguro que puedes lograr.
• Sé gentil contigo mismo: El pasto siempre será más verde en el patio del vecino. Deja de comparar tus logros con los demás, enfócate en los éxitos que has tenido. La historia que te creaste en tu cabecita nunca será tan buena como dices, pero la realidad tampoco será tan mala. Hay mucha gente más inteligente que tú, es cierto. Cuando aceptes eso, serás libre. Libre para seguir el sueño que tienes, libre para ignorar lo que hacen o dejan de hacer los demás.
• Acepta la vulnerabilidad: Vivimos en una cultura donde las hordas de seguidores en Instagram y likes en Facebook, en una especie de likecracia, nos lleva a mostrar muchas veces una sola cara de nuestra compleja realidad. Así como compartes tus triunfos, hazlo con tus derrotas. Esto no solamente se transforma en algo motivacional, sino que cultiva una conexión más profunda con los pares.
• Haz lo que amas: Pero primero asegúrate que puedes vivir de lo que amas. Si hay obstáculos, ajusta las cosas para que deje de haberlas. Eso sí, ten conciencia de tus limitaciones. Si amas manejar, por ejemplo, de todas formas tendrías que nacer de nuevo para ser piloto de Fórmula 1.
• Enfócate: Quizá es lo más difícil de los tiempos modernos. Estamos invadidos de estímulos, de información, tenemos el mundo en nuestro bolsillo, que no para de notificarnos.

¿Por qué no apagas un rato tu smartphone, dejas de stalkear a tu ex y te pones manos a la obra?

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