El miedo a lo desconocido, denominador común en muchos trastornos de ansiedad

¿Qué tienen en común los trastornos de ansiedad, como las crisis de pánico y la ansiedad social, y algunas fobias específicas? Una sensibilidad creciente a ciertas amenazas o un miedo a lo desconocido, según explica un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago.

¿Cuál es el impacto de este reciente descubrimiento? Su efecto tiene que ver sobre todo con los tratamientos, la mayoría de los cuales actualmente se basan en el diagnóstico y que podrían enfocarse a partir de ahora en las características comunes entre dichos trastornos y problemas psicológicos.

Según explica Stephanie Gorka, profesora asistente de investigación en psiquiatría y psicóloga clínica en el Colegio de Medicina de dicha casa de estudios:

"Podríamos, un día, abrir clínicas que se enfoquen en tratar la neurobiología común subyacente en los síntomas del paciente, en vez de diagnósticos individuales. Un tratamiento, o un conjunto de tratamientos, enfocado en la sensibilidad de ciertos rasgos puede resultar en una forma más impactante y eficiente de tratar una variedad de trastornos y síntomas de la ansiedad".

Amenazas predecibles e impredecibles

Pero, ¿qué es exactamente una amenaza? Los investigadores establecieron las siguientes definiciones:

Amenaza incierta o impredecible

Una amenaza incierta es impredecible en su temporalidad, intensidad, frecuencia o duración y permite una sensación generalizada de aprehensión e hipervigilancia.

"Es lo que denominamos ansiedad anticipatoria", dice Gorka, quien es autor corresponsable en el estudio, publicado en el Journal of Abnormal Psychology. "Podría ser algo como no saber exactamente cuándo tu doctor te llamará para conocer los resultados de tus exámenes".

Cuando una persona es sensible a ciertas amenazas, pueden estar ansiosos y preocupados el día completo porque algo malo podría ocurrirles, agrega Gorka. El trastorno de pánico es un ejemplo – los pacientes están constantemente ansiosos por el hecho de que pueden tener un ataque de pánico en cualquier momento, acotó.

Amenaza predecible

Una amenaza predecible, por otra parte, produce una respuesta de lucha o huida ("fight-or-flight") que tiene un gatillante claro, como un oso hambriento que se acerca a ti, y desaparece una vez que la amenaza se ha resuelto.

Investigaciones previas realizadas por Gorka y sus colegas sugieren que esa alta sensibilidad a amenazas inciertas puede ser un factor importante que caracteriza las psicopatologías internalizadas que se basan en el miedo, pero la mayoría de los estudios se enfocan en el trastorno de pánico, así que su rol en otros trastornos basados en el miedo – particularmente en el trastorno de ansiedad social y fobias específicas – sigue siendo poco claro.

Gorka y sus colegas revisaron datos de participantes que se sometieron a una tarea de sobresalto en dos estudios diferentes llevados a cabo en la UIC. Ambos estudios, con participantes de entre 18 y 65 años de edad, incluyeron a:

• 25 participantes con graves trastornos depresivos.
• 29 con trastornos ansiosos generalizados.
• 41 con trastornos de ansiedad social.
• 24 con fobias específicas.

Además, un total de 41 sujetos de control no tenían diagnósticos psicopatológicos en ese momento o con anterioridad.

Los investigadores midieron las respuestas de pestañeo de los participantes ante shocks eléctricos ligeros predecibles e impredecibles en la muñeca. Para obtener pestañeos durante la tarea, los participantes escucharon tonos acústicos cortos a través de audífonos.

"No importa quién seas o cuál sea tu estado de salud mental, vas a pestañear en respuesta al tono", dijo Gorka. "Es un reflejo natural, así que todos lo hacen, sin excepción".

Los investigadores midieron la fuerza de los pestañeos usando un electrodo debajo de los ojos de los participantes. Compararon la fuerza de los pestañeos en respuesta a los tonos entregados durante el shock predecible con los pestañeos durante el shock impredecible.

Así, descubrieron que los participantes con ansiedad social o con una fobia específica pestañearon mucho más fuertemente durante los shocks impredecibles, en comparación con los participantes sin diagnósticos de salud mental o con los participantes que sufrían trastornos depresivos graves o trastornos de ansiedad generalizados.

"Clasificamos tantos trastornos del humor y la ansiedad diferentes, y cada uno tiene su propio conjunto de directrices para su tratamiento, pero si invertimos tiempo tratando sus características comunes, podríamos tener mayores progresos", dijo el doctor K. Luan Phan, profesor de Psiquiatría y autor senior del estudio.

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