La sociedad del movimiento

El sistema actual, rápido, ajetreado, tiene muchos elementos positivos como la inmediatez, pero trae consigo secuelas negativas, como relaciones humanas deterioradas por la falta de tiempo.

15 NOV 2018 · Lectura: min.
La sociedad del movimiento

Las personas trabajan y aunque crean que lo hacen por dinero, en verdad el gran intercambio es el tiempo y la energía. Un sistema de transporte que implica mucho tiempo invertido de traslado, trabajos extenuantes y largos hacen que cuando uno llega a la casa lo único que quiere hacer es dormir, ver Netflix y comer. Pero qué pasa con las relaciones humanas, qué pasa con los hobbies, el deporte, la realización personal, la crianza y otros temas siempre importantes para la salud mental.

Bueno, poco a poco se desplazan por el trabajo y la estabilidad económica.

En este ajetreo es que aparece primero un deterioro de las relaciones humanas y de los vínculos en sí mismos. Luego, compensaciones culposas por el deterioro de las mismas para finalizar desarrollando estrategias de aislamiento para prevenir ser dañado. Al final, resulta ser una paradoja: si no trabajo, no tengo dinero y si no tengo dinero, no puedo sobrevivir.

En este contexto, las patologías mentales, trastornos anímicos o de ansiedad se llevan la delantera en el país. con las tasas mas altas en depresión de toda Latinoamérica, por no decir del mundo.

Primero, el cuadro afecta la energía, que de por sí viene descendida por las extenuantes jornadas laborales. Luego, continúa la culpa, trabajando y compensando en esas áreas afectivas que aún tenemos activas. Luego, las actividades ya no parecen tan placenteras, se pierde el interés en los demás, en las actividades y de a poco, empezamos a dejar de ser "funcionales" al sistema.

Lo siguiente es que empezamos a tener dificultades biológicas, insomnio, pérdida del apetito, desgano, tristeza, sensación que las cosas no mejorarán con el pasar de los días, finalmente, desesperanza.

Es probable que para ese entonces, las áreas de funcionamiento del sujeto ya no estén funcionando de manera adecuada, problemas en el trabajo o estudio, dificultades para concentrarse, rupturas afectivas.

El contexto de la depresión

Cuando una persona está acompañada con una patología como la depresión, es fundamental no solo quedarse en los síntomas, sino analizar cómo en este espacio, el contexto del síntoma, lo social, lo familiar, lo intra-psíquico.

Es entonces, cuando el proceso psicológico es un proceso de liberación por excelencia, no tan solo al apoyar el alivio o remisión de las angustias, sino en develar el entramado social que gatillo, precipito y deterioró al sujeto.

Es entonces, cuando uno en vez de molestarse con el síntoma, debería agradecerle la llamada de alerta, buscando reconectar, no con el dinero ganado, no con el tiempo invertido, sino con ese sueño, ese ideal, esa creencia, que poco a poco se fue convirtiendo en cosas de infancia.

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Escrito por

Psicólogo Franco Cantarutti

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