Encontramos algo peor que los rumores de oficina

Siempre se ha dicho que los rumores en el trabajo pueden ser una bomba para toda organización, pero encontramos algo incluso más dañino para el clima laboral…

26 FEB 2016 · Lectura: min.
Algunos derechos reservados. Autor en Flickr: rodriuru (Rodrigo Olivera).

Son las 8.30 am y acabas de llegar a la oficina. Estás cansado, un poco dormido, pero preparado para enfrentar otra jornada laboral.

Tomas tu primer café y las gestiones comienzan a fluir. Compartes una anécdota o dos con tu compañera de equipo y luego sigues.

Es la hora de almuerzo y el momento ideal para una breve distensión… pero no, esa media hora de comida se vuelve insufrible debido a la actitud de tu jefe, quien se empeña en humillar y dar respuestas poco educadas a tu compañera durante todo el break.

Literalmente se te quita el apetito. Quizás el jefe está estresado por la evaluación de desempeño, por la aprobación de los presupuestos o tal vez tuvo un problema en la casa. Quién sabe. Lo único claro es que el día se transforma.

Vuelves a trabajar y a los cinco minutos te llama un cliente para preguntar un par de datos. Tu actitud ya no es la misma. Respondes menos amablemente, o derechamente mal. El virus, cual Zika, ya se propagó.

Pero, ¿qué pasó?

Si nos basamos en un estudio publicado en junio pasado por científicos de la Universidad de Florida (EEEUU), podría tratarse del fenómeno que se produce cuando eres testigo de comportamientos groseros o maleducados en el trabajo y eso, casi por osmosis, hace que seas más propenso a replicar actitudes similares con otros.

En palabras del autor líder del informe, Trevor Foulk:

"Puedes vivir toda tu carrera profesional sin experimentar abuso o agresión en el entorno laboral, pero las groserías también tienen un efecto negativo en el desempeño. No es algo que puedes ignorar; importa".

angry-man-274175-1280.jpg

Dicha investigación fue publicada en el Journal of Applied Psychology y consistió en hacer un seguimiento a 90 estudiantes de pregrado que practicaban negociaciones con sus compañeros de curso.

Aquellos que calificaron a su compañero inicial de negociación como una persona grosera fueron más tendientes, a su vez, a ser calificados como groseros por un segundo compañero, demostrando que "heredaron" la actitud maleducada de su primer colega.

El efecto continuó incluso transcurrida una semana entre la primera y la segunda negociación.

¿Qué opina Foulk al respecto? "Parte del problema es que generalmente somos tolerantes con estos comportamientos, pero en realidad son muy dañinos. La mala educación tiene un efecto negativo increíblemente poderoso en el trabajo".

Otro hallazgo interesante durante las pruebas de los investigadores: después de que los participantes del estudio vieron el video de una interacción de trabajo grosera, respondieron un mensaje ficticio de un cliente que usaba un tono neutro, y en ese momento fueron más tendientes a ser hostiles en sus respuestas que aquellos que vieron una interacción educada.

¿Te suena familiar?, ¿sientes que el trato en tu lugar de trabajo ya está pasando a ser un acoso laboral hacia ti o hacia otro compañero? Si es así, quizás es necesario que hables con alguno de los psicólogos expertos en psicología laboral que están disponibles en nuestro portal.

Foto de portada: Algunos derechos reservados. Autor en Flickr: rodriuru (Rodrigo Olivera).

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Psicólogos
Escrito por

Daniela Pérez Núñez

Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.
Consulta a nuestros mejores especialistas en acoso laboral
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD