¿Eres introvertido, tímido o tienes ansiedad social?

Suele creerse que algunos aspectos de la personalidad, tales como la timidez, la ansiedad social y la introversión, son lo mismo. Sin embargo, existen diferencias marcadas y significativas a la hora de definirlas.

Por lo general, se tiende más a asemejar ser tímido con ser introvertido, pero en el primer caso las personas son inseguras sobre sí mismas y sobre la opinión que los demás puedan tener sobre ellos. En el segundo caso hay un miedo elevado a relacionarse con los demás o a desenvolverse en contextos sociales, que genera bloqueos, cuadros de ansiedad y necesidad de aislamiento.

A continuación, verás un test de evaluación rápida y sencilla del TAS (Trastorno por Ansiedad Social). El test  permite definir el nivel de vulnerabilidad que se tiene y por tanto la necesidad de buscar ayuda pues en estos casos es indispensable el diagnóstico profesional.

 Así, las personas tímidas suelen, por ejemplo, enrojecerse o sudar cuando tienen contacto con los demás e incluso a veces basta solo el contacto visual. Y, aunque evitan reunirse con los demás -sobre todo cuando son desconocidos, con el fin de evitar el momento de incomodidad- a la larga logran relacionarse de manera tal que consiguen cierto estado de confortabilidad.

Por su parte, los introvertidos se confunden con tímidos por evitar este contacto prolongado con los demás, pero en el caso de estos, no tiene que ver la inseguridad propia, sino que obedece a que son más reflexivos y suelen saturarse con mayor rapidez, por lo que su hábitat natural son ambientes poco conglomerados y donde exista poco ruido.

Es decir, de alguna forma, las personas que son introvertidas (término acuñado por Carl Jung) eligen no estar en cierto círculo social y no tienen complicación psicológica alguna por ello; mientras que quienes son tímidos, aunque lo intentan, se sienten superados y no lo logran en ciertas circunstancias, lo que además les puede provocar ansiedad y frustración.

Señales para diferenciar una introversión de una timidez

¿Sigues dudando si eres tímido/a o introvertido/a? A continuación te dejamos 8 señales que indicarían que lo tuyo está más relacionado con la introversión y no con la timidez:

1. No disfrutas las conversaciones de pasillo. ¿Hablar sobre la lluvia de ayer y el porcentaje de humedad ambiental de hoy con un conocido en el ascensor de tu trabajo? Eh, no. Si eres introvertido/a, probablemente preferirás conversaciones un poco más profundas, reflexivas y que te permitan escuchar la opinión de otros... lo demás te falta prescindible.
2. Tienes una relación amor-odio con tu celular. Para muchos introvertidos recibir una llamada telefónica es un momento levemente angustiante: "¿contesto o espero que se canse y le respondo después por WhatsApp?". A veces la tecnología les puede parecer demasiado intrusiva, aunque si la conversación se produce con alguien de su círculo más cercano, pueden existir decenas de mensajes de audio, llamadas y mensajes escritos.
3. Te estresan las grandes masas de gente. Prefieres espacios más íntimos, donde puedas realmente escuchar y hacerte escuchar... e incluso después de momentos así tienes la necesidad de volver a la casa (aunque sea un rato) y recargar baterías. No es que
4. No te consideras antisocial... sino "selectivo/a socialmente". Probablemente no eres la persona con la mayor facilidad para hacer nuevos amigos, para iniciar conversaciones de la nada o para generar vínculos de fraternidad instantáneos. En cambio, te haces esperar, tomas cautela máxima y, una vez que has analizado lo suficiente, decides "relajarte" y mostrar tu humor, personalidad y gustos más íntimos a los demás.
5. Eres creativo/a. Evidentemente esto no ocurre siempre, pero en el libro "Quiet: The Power of Introverts" (2013) su autora Susan Cain aboga por la creatividad, productividad y brillantez que puede encontrarse en personas introvertidas y en entornos donde se promueve un trabajo individual e introspectivo, más que los archifamosos y -según ella- sobrevalorados brainstorming.
6. Disfrutas escuchando a los demás. Los introvertidos suelen ser aquellos fieles consejeros que entregan un punto de vista diferente, más "reposado" y que tienen una enorme capacidad de poner atención a las historias de otros de una forma que suele ser muy genuina y no por mero compromiso. En ese sentido, la empatía es uno de sus buenos aliados.
7. Sabes "leer" a las personas en una primera impresión. Una de las "ventajas" de la introspección e introversión es que, en vez de invertir tu tiempo en hablar y hablar, te dedicas a analizar justamente a esos que hablan (o no). Tienes una especie de mirada panorámica de las cosas que te hace estar atento a detalles que el resto pasa por alto. En este sentido, si eres un introvertido seguramente eres de esas personas que puede "mojarse" describiendo a alguien que acaba de conocer... y probablemente con el tiempo acertarás en un 90% de tus percepciones iniciales.
8. Sueles expresarte mejor por escrito. Muchas veces prefieres mandar SMS, WhatsApp e incluso escribir emails en vez de dirigirte cara a cara a otra persona, ya que esto te da más tiempo y espacio para aclarar tus ideas.

Ansiedad social: pongámonos serios

Por su parte, la ansiedad social difiere aún más y es una especie de conducta extrema de una persona con timidez, ya que quienes la padecen se caracterizan por generar una ansiedad casi incontrolable y hasta pueden bloquearse con el solo hecho de pensar en la reprobación que pueden recibir de los demás, llegando incluso a impedirles desarrollarse normalmente en el ámbito estudiantil o laboral. Esta situación también puede derivar en crisis de pánico (cuyos signos se caracterizan por temblores, mareos, taquicardia y/o dificultad para respirar).

La ansiedad social de algunas personas puede manifestarse en conductas como evitar comer en público, nunca hacer una pregunta al dependiente de una tienda o eludir a toda costa salir a la pizarra durante una clase en el colegio, por ejemplo. Sin embargo, otras personas con trastorno de ansiedad social consideran insoportable todo evento social.

Sea como sea, si sospechas que lo tuyo va por el lado de la ansiedad social, siempre será recomendable que acudas a un profesional del área, con el fin de que dicho profesional determine los pasos a seguir para que, poco a poco, tu vida cotidiana sea más fácil de lidiar.

Tips para superar la timidez

• Realizar actividades con gente que se conozca y practicar conductas sociales como la expresión corporal y el contacto visual.
• Ensayar lo que se va a decir, sobre todo cuando se estará frente a personas que no se conocen
• Darse tiempo, pues la timidez no se supera de un momento a otro, pero sí se puede mejorar haciendo actividades sociales con personas que compartan intereses comunes.

Tips para superar la ansiedad social

• Enfrentar los miedos y escribir una lista de las situaciones que provocan la ansiedad extrema, pero en grado de intensidad e intentar ir superándolas de a una.
• Aprender técnicas de relajación, tales como el yoga o el tai chi, o la propia meditación
• Aprender ejercicios de respiración, como inhalar profundamente por la nariz durante seis segundos.

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