He buscado mucho en internet por qué a algunas personas nos relaja ciertos sonidos de peligro…sobre todo para dormir.
Puede sonar súper loco, pero escuchar perros aullando, sonidos como que viene un un temblor, truenos gigantes…esos ruidos que a otros causa inseguridad y ansiedad en la noche y no les permite dormir, a mí me relajan (claro! siempre que no le esté sucediendo nada malo afuera a una persona) me hacen sentir mis cama muy cómoda y me dan muchas ganas de dormir, cabe mencionar que siempre he vivido en lugares muy tranquilos y seguros.
Incluso la pandemia me causó una gran tranquilidad, esa sensación de estar a salvo y tranquila en mi casa…¿qué será?
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
Mejor respuesta
7 ENE 2024
· Esta respuesta ha sido útil para 0 personas
Hola, mucho gusto. Primero que todo, no te juzgues. Si no es un problema para ti y no te genera ni un daño a ti u a otros, no tiene por qué serlo entonces. A todxs nos relajan y /o gustan distintas cosas. Puede ser por alguna asociación inconsciente, por ejemplo, o como mencionas tú, que el saber que estás segura en casa y que nadie está en peligro, hace que esos sonidos sean amigables y no te generen miedo o malestar.
De todas formas, si sientes que te gustaría indagar más en su raíz, y/o cambiarlo, siempre puedes acudir a psicoterapia para ello. Un abrazo, te espero si lo decides!
20 ABR 2023
· Esta respuesta ha sido útil para 0 personas
Hola Claudia, a muchas personas les provocan calma esos estímulos porque saben que el peligro no es real. Es lo mismo que ocurre al ver una película de terror, si bien nos genera emociones fuertes, sabemos que el peligro que estamos percibiendo con los ojos y oídos no es real. A muchos les calman los sonidos de lluvia, truenos, relámpagos, porque la naturaleza genera calma. Respecto a tu tranquilidad en pandemia puede ser porque te viste por primera vez sin la obligación permanente de tener que salir de tu casa. El mundo se volvió de repente extremadamente silencioso y vacío, en drástica oposición a lo que experimentamos a diario los que vivimos en grandes ciudades. La falta de estímulos artificiales (autos, buses) versus una conexión mayor con la naturaleza (el pasto se volvió más verde porque nadie lo pisaba, podíamos escuchar a los pájaros, animales andaban rondando con libertad) a muchos les generó bastante tranquilidad, a pesar de haber un virus letal afuera. Lo que cuentas puede que esté reflejando un poco de ansiedad general o ansiedad social, o una necesidad de que la complejidad de la vida (con el estrés del trabajo, las presiones sociales, etc....) termine (en esa catástrofe natural de trueno o temblor). Habría que indagar más, mis puertas están abiertas si decides hacerlo. Un abrazo