​Mitos de la hipnosis: ¿qué es y para qué sirve?

Ciertamente comerse una cebolla diciendo que es una naranja o actuar como un ave de corral no son actos a los que propenda la hipnosis. Más bien, esto se debe a una caricaturización con la que muchos charlatanes se ganaron la vida en la TV de los años 90.

Más allá de espectáculos de variedades, lo cierto es que la hipnosis es definida por la Asociación Psicológica Americana como una interacción cooperativa donde el participante responde a las sugerencias del hipnotizador. Y más allá de su comprobada efectividad para subir el rating, lo cierto es que este método ha sido clínicamente testeado como efectivo desencadenador de beneficios médicos y terapéuticos. Específicamente en la reducción del dolor y la ansiedad.

Incluso, ciertos estudiosos señalan que la hipnosis puede reducir los síntomas de la demencia.

La experiencia de este método de terapia puede variar dramáticamente entre uno y otro individuo: mientras algunos señalan que sienten un profundo estado de desapego del cuerpo o una relajación extrema, hay otros que manifiestan experimentar una sensación de que sus acciones parecen ocurrir fuera de su voluntad consciente.

Así, la hipnosis puede ser utilizada para una gran variedad de aplicaciones, entre las que se cuentan:

• El tratamiento de condiciones que involucran dolor crónico, como la artritis reumatoide.
• La reducción del dolor durante el parto.
• La reducción de los síntomas de demencia.
• Reducción de náuseas y vómitos en enfermos de cáncer en tratamiento de quimioterapia.
• Eliminación o reducción de enfermedades de la piel, como verrugas o soriasis.
• Alivio de los síntomas del síndrome de colon irritable.

Mientras muchas personas tienen la creencia de que no pueden ser hipnotizadas, las investigaciones demuestran que mientras los niños son más susceptibles a ser exitosamente hipnotizados, el 15% de las personas en general son tremendamente responsivas a esta terapia, mientras que solo diez de cada 100 son imposibles de hipnotizar.

Como dato que parece curioso, pero ni tanto, la gente más fantasiosa es mucho más hipnotizable que el resto, seguramente porque su mente tiende a caer más en ensoñaciones.

Ahora bien, si estás casi convencido de someterte a hipnosis, pero tienes ciertos resquemores según lo que te han dicho o has leído, estos son los principales mitos – totalmente descartados – de dicha actividad:

• Cuando despiertas de la hipnosis, no recordarás nada de lo que ocurrió: Si bien la amnesia ocurre en muy raros episodios, la gente generalmente recuerda todo lo que ocurrió en la sesión. De todas formas, en las poquísimas veces que se presenta amnesia, esta es temporal.
• La hipnosis puede ayuda a recordar cada exacto detalle de un crimen del que fuiste testigo: Falso. Si bien la hipnosis ayuda a la memoria, este efecto ha sido caricaturizado por los medios. De hecho, muchas veces la hipnosis puede llevarte a recuerdos falsos o distorsionados.
• Puedes ser hipnotizado contra tu voluntad: Mentira. Para que funcione, la hipnosis debe contar sí o sí con tu consentimiento y ganas de ser hipnotizado.
• El hipnotista toma completo control de tus acciones: Otra falsedad que solo fue cierta en Viva el Lunes.
• La hipnosis puede hacerte fuerte, rápido o atléticamente dotado: Si bien este proceso se usa para reforzar el rendimiento mediante el derribo de barreras psicológicas, no puede hacer a los deportistas más fuertes que sus propias capacidades físicas.

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