¿Qué es la hipnosis?
La hipnosis es una herramienta terapéutica que utilizan los psicólogos cuando necesitan trabajar ciertos contenidos -con su paciente- que no son accesibles de manera consciente. Por lo tanto, no es una psicoterapia ni un tratamiento en sí mismo, sino un medio para llegar a una determinada información.
Lejos de la creencia popular, en la hipnosis el paciente nunca pierde el control sobre su cuerpo y mente, es decir, no hará nada que no quiera hacer e incluso podrá detener la hipnoterapia cuando lo desee.
Durante la hipnosis la persona aumenta su focalización de la atención y disminuye su percepción del entorno (voces, ruidos, sonidos) lo que le permite incrementar su capacidad para responder a las sugestiones del hipnotizador.Se puede dividir en tres fases:
- Fase de preparación: El profesional ayuda al paciente a relajarse y concentrarse.
- Fase de sugestión: El hipnoterapeuta da órdenes simples, directas y fáciles de ejecutar.
- Fase de finalización: Se saca al paciente del estado hipnótico y se evalúan resultados.
¿Para qué sirve la hipnosis?
Durante la hipnosis la persona está más receptiva y flexible a modificar su conducta, por lo que es de gran ayuda para tratar problemas psicológicos o dolores crónicos. Por ejemplo, permite superar situaciones traumáticas, tratar fobias, bajar de peso, conciliar el sueño, entre otros usos.
A través de la hipnosis también se pueden tratar adicciones e incluso psicopatías, pues actúa como un facilitador para obtener resultados que el paciente desea. Por esto, en la hipnoterapia no es posible implantar ideas o creencias que no se quieran adquirir. Cabe destacar que la hipnosis, al igual que cualquier otro tipo de herramienta terapéutica, no sirve para todos.
¿Qué tipos de hipnosis existen?
Existen estos tipos de hipnosis:
- Hipnosis tradicional (por sugestión): También es llamada la hipnosis Freudiana, en donde el paciente recibe instrucciones que le permiten alcanzar un nivel de relajación o 'estado de trance'. El objetivo de este método es influir en el comportamiento de la persona para que supere, por ejemplo, una adicción.
- Hipnosis regresiva: Se utiliza como técnica para que el paciente pueda retroceder en el tiempo y recordar algún hecho puntual del pasado, el cual es necesario para optimizar la terapia que está realizando.
- Hipnosis Ericksoniana: Se practica principalmente en personas que refractarias a la hipnosis o tienen un bajo nivel de sugestionabilidad o que son escépticas a estas prácticas. Por esto, en este tipo de terapia se necesita la colaboración del paciente a quien se invita a reflexionar a través de una conversación, instancia en la que el terapeuta incluye símbolos y metáforas.
¿Cuáles son los efectos de la hipnosis?
La hipnosis no tiene efectos secundarios negativos, tampoco es mala ni peligrosa. El único efecto negativo que podría tener es que la persona recuerde algún hecho traumático que haya decidido olvidar. No obstante, el profesional podrá utilizar esa información para que el paciente supere aquel episodio.También es falso que las personas pueden llegar a quedar atrapadas en estados hipnóticos de los que no pueden despertar. En general, diversos estudios han demostrado que la hipnosis tiene efectos positivos en pacientes, los que después de hipnoterapia podrían presentar:
- Cansancio o mucha energía
- Sensación de frío
- Sueño profundo durante algunas noches
- Sensación de pesadez en las piernas (sólo por unas horas después de la sesión)
¿Qué es y cómo funciona la hipnosis clínica?
Es una técnica de sugestión con la cual el hipnoterapeuta le da al paciente indicaciones para hacerlo entrar en un estado hipnótico. Se debe aplicar cuando la persona quiere cambiar alguna conducta que no ha sido capaz de modificar por sí solo.La hipnosis funciona mediante la conexión con la parte más emocional y primitiva del cerebro, lo que permite acceder a estructuras subcorticales, como el sistema límbico.
Cada sesión de hipnosis puede durar entre 50 y 70 minutos, tiempo en el que el hipnoterapeuta realizará las preguntas que necesita para abordar el problema y encontrar el mejor camino para la recuperación del paciente. El número de sesiones dependerá de cada paciente, pero suelen ser entre cuatro y seis.
¿Cómo saber si soy receptivo/a a la hipnosis?
No todas las personas son igual de receptivas a la hipnosis, por lo que algunos pacientes no pueden llegar al estado de trance. Para saber si eres o no receptivo a esta técnica, debes consultar con un hipnoterapeuta quien te podrá realizar pruebas. Algunos estudios han indicado que las personas a las que no es posible hipnotizar tienen una menor conectividad en las áreas asociadas al control ejecutivo y atención que los pacientes que son hipnotizables.
Por otra parte, las personas que tengan prejuicios, falta de confianza en su inductor o sean escépticos a esta técnica, difícilmente podrán ser hipnotizados.
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