¿Qué es vaginismo?
El vaginismo es una disfunción sexual femenina caracterizada por la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodea a la vagina, provocando el cierre parcial de ésta, lo que impide la penetración en el acto sexual y provoca dolor. Se trata de una respuesta refleja que se produce incluso durante una revisión ginecológica o ante cualquier acercamiento genital, como ponerse un tampón.
Si la penetración es posible, pero dolorosa, entonces se habla de dispareunia y esta afección abarca desde el coito doloroso hasta la irritación postcoital.
El vaginismo provoca depresión, ansiedad, baja autoestima y el deterioro de las relaciones, por lo que se trata de un problema que afecta tanto física como psicológicamente a la mujer.
Por último, esta disfunción no se resuelve por sí sola, por lo que la persona afectada necesita someterse a un tratamiento. Lo positivo es que el 100 por ciento de los casos es solucionable.
¿Cuáles son las causas físicas y psicológicas del vaginismo?
Las causas que provocan el vaginismo son muy variadas y van desde pensamientos culposos, hasta miedo al dolor, al embarazo o haber tenido una educación religiosa muy restrictiva. Sin embargo, sólo un 10% de los casos las causas son físicas, en el 90% restante se debe a factores psicológicos.
Causas físicas:
- Estenosis de la vagina
- Himen rígido
- Carúnculas uretrales
- Endometriosis
- Tumores pélvicos
- Inflamación de la pelvis
- Hemorroides
- Parto
Causas psicológicas:
- Ansiedad ante la penetración
- Estar en un estado depresivo y/o ansioso
- Escasa educación sexual o muy restrictiva
- Miedo al coito y/o el embarazo
- Baja autoestima
- Rechazo a la pareja
- Experiencias sexuales y/o ginecológicas previas negativas
- Haber sido víctima de una violación, abuso o agresión sexual
- Primer encuentro sexual doloroso
- Pensar que la vagina es muy pequeña
¿Cuáles son los síntomas del vaginismo?
Los síntomas pueden variar por la situación particular de cada paciente, pero en términos generales el vaginismo se manifiesta en:
- Penetración es difícil o imposible debido a la tensión muscular
- Relación sexual dolorosa, también se puede describir como ardor, picor o presión dolorosa
- Dolor sexual a largo plazo
- Dolor durante la inserción de un tampón
- Dolor durante el examen ginecológico
- Incapacidad de tener orgasmo debido al dolor
- Espasmo muscular generalizado
- Interrupción de la respiración durante el intento de coito
¿Cuáles son los tipos de vaginismo?
Estos son los distintos tipos de vaginismo:
- Vaginismo primario: Es cuando el dolor ha estado presente desde siempre en la vida de la mujer, lo que le ha impedido mantener una vida sexual normal, pues la penetración resulta imposible y/o muy dolorosa.
- Vaginismo secundario: Es cuando la mujer sí ha sido capaz de tener un coito normal, pero por alguna causa infección, menopausia, trauma, entre otras, posteriormente no pudo y presentó vaginismo.
- Vaginismo situacional: Está presente sólo en alguna situación. Por ejemplo, en el sexo, pero no al ponerse un tampón.
¿Cuáles son las consecuencias del vaginismo?
Las consecuencias más comunes son:
- Inseguridad y baja autoestima: La mujer se siente inferior a las demás debido a su problema, siente que no puede tener una relación de pareja normal y que no puede hacer feliz a un hombre.
- Culpabilidad: La mujer siente que es su culpa, lo que genera más presión y dificultad a la hora de tener relaciones sexuales.
- Depresión: La culpa, la frustración y la baja autoestima pueden desencadenar una depresión.
- Crisis de pareja: Al no poder concretar el acto sexual, las parejas comienzan a tener problemas, la mujer se siente la responsable y comienzan a distanciarse.
¿Cómo se puede tratar el vaginismo?
El vaginismo requiere un tratamiento médico y psicológico. El primero consiste en técnicas de inserción y dilatación gradual y ejercicios de contracción, mientras que el segundo se enfocará en detectar los motivos psíquicos y emocionales que generaron esta disfunción.
En ocasiones también será necesario realizar una terapia de pareja, pues la relacione suelen verse afectadas cuando uno de los dos presenta una disfunción sexual.
La terapia sexual es otra de las alternativas para tratar este problema, la cual ha presentado una tasa de éxito bastante satisfactoria.
Es importante que el paciente sepa que el vaginismo es una condición completamente solucionable, siempre y cuando la persona busca ayuda, pues no se revierte por sí solo.
¿Quién te puede ayudar?
Un psicólogo con experiencia en terapia sexual y de parejas es el profesional más indicado para tratar esta disfunción sexual, pues en el 90 por ciento de los casos las causas son psicológicas.
El terapeuta podrá no sólo tratar las causas sino que también las consecuencias que tuvo el vaginismo en el bienestar emocional de la mujer y de la pareja, en caso de que la haya. Para encontrar un psicólogo con especialización en este tipo de terapias sólo debes visitar la opción "Centros psicológicos" de nuestro portal y filtrar por tipo de servicio y región. De esta forma podrás ponerte en contacto con profesional calificados y con experiencia, lo que garantizará que recibas un buen tratamiento.
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