Tres técnicas para que nada ni nadie te desanime

Más de alguna vez nos ha pasado que alguien nos ha dicho alguna palabra que nos ha desanimado. Pudo ser una crítica de nuestro jefe, un comentario de nuestra pareja o alguna situación que nos dejó con el ánimo por el suelo.

Es normal que esto pase, el problema es que cada desánimo se va sumando y sumando y finalmente podemos caer en una depresión sin darnos cuenta.

El secreto para que esto no suceda es "aprender a pensar mejor" bajo el eslogan "que nada ni nadie me desanime", ¿Cómo hacerlo?

"Me he propuesto invertir en mí, procurar que desde hoy mismo nadie me quite las ganas, los ánimos, la sonrisa. Digo 'no' a permitir que alguien, sea quien sea, me desanime. Desde este momento no importarán las nubes grises, los trenes que se retrasan o las piedras que quieran aparecer en el camino, porque mi día es solo mío, mi vida me pertenece y he decidido vivirla con optimismo".

Este es el mensaje, esta es la actitud que uno debe adoptar en la vida según la psicóloga española Valeria Sabater.

Sin embargo, asumir esta forma de enfrentar el mundo es complejo, pues constantemente nos vemos expuestos a la negatividad de otros, quienes incluso sin darse cuenta -y desde la infancia- nos van desanimando.

Por ejemplo, muchos padres le dicen a sus hijos "no sirves para eso", "nunca entiendes nada", "nadie te va a querer así". Frases que afectan al desarrollo psicosocial y emocional de los niños, pues crecen creyendo que nunca serán suficientemente buenos en algo o que nadie los querrá, pues la propia mente después repite una y otra el mensaje "no puedes".

Técnicas de motivación

Para enfrentar este tipo de situaciones, un equipo de psicólogos británicos, liderados por Andrew Lane, elaboraron una técnica de motivación para que nada ni nadie te desanime. Porque como decía Marco Aurelio: "La felicidad depende de la calidad de tus pensamientos".

1. Diálogo interno con visualización: Se trata de una buena técnica que nos permite tomar conciencia de lo que nos afecta. A esto se debe sumar la visualización de una imagen positiva, una especia de "zona de protección" donde encontremos paz.
2. Eres el jefe: La psicóloga Sabater también señala que posterior al diálogo interno y a la visualización viene la etapa de verbalizar nuestra energía positiva con frases motivadoras como "Yo soy mi propio jefe, yo mando sobre mi vida, yo controlo mis decisiones, nada ni nadie puede quitarme ese poder".
3. Planifica: Lo mejor que podemos hacer para tomar el control de nuestra vida es planificar nuestros sueños, ordenar nuestras metas, establecer nuestros objetivos y prioridades, pues el desánimo sólo se vence cuando asumimos una actitud de seguridad y positivismo frente a nuestra vida.

Hay una frase popular que dice:

"Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti".

Creer en ti será tu mejor arma contra el desánimo, tu mejor escudo frente a las críticas y la mejor herramienta para concretar tus sueños.

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