Tres claves para educar en Inteligencia Emocional

Un niño educado en inteligencia emocional será mas empático, sabrá elegir mejor sus amigos, defenderse y escucharse a sí mismo.

27 JUL 2018 · Lectura: min.
Tres claves para educar en Inteligencia Emocional

Cuando se está criando un hijo, una de las preocupaciones de los padres es decidir en qué colegio irá, qué tipo de educación recibirá, pero pocas veces se pone atención a cómo se educará en inteligencia emocional.

La psicóloga clínica e infantil y terapeuta Gestalt Tristana Suárez, explicó a El País que esto se debe a que "vivimos en una sociedad que no está orientada a tener en cuenta el mundo emocional, sino todo lo contrario, hacia el logro externo, la productividad o la imagen. Y esto es algo que también se fomenta desde el sistema educativo".

Por esto, no es de extrañarse que los padres no entiendan cómo afectan las emociones a sus hijos y cómo gestionarlas. Y no es que sean malos padres, sino que tampoco a ellos les enseñaron, pues culturalmente nunca se ha dado importancia a las emociones.

¿Por qué es tan importante? Porque un niño que conoce sus emociones tiene más probabilidades de ser una persona con su cuerpo, mente y emociones en equilibrio. Esto le permitirá escucharse a sí mismo, elegir mejor a sus amigos, defenderse ante conflictos, tolerar la frustración, tener más empatía, ser más solidario, ser menos manipulable… Y así, una gran cantidad de beneficios que le ayudarán a mantener un buen bienestar emocional.

Entonces, ¿cómo educar a nuestros hijos en inteligencia emocional? Atención a estos tres consejos.

Hagámonos responsables de nuestras propias reacciones y comprendámoslas

Siempre se dice que lo mejor es educar con el ejemplo y cuando se habla de la inteligencia emocional esta regla aplica. Los adultos tendemos a evitar halar con nuestros hijos sobre cómo nos sentimos y por qué nos sentimos así. Cuando el niño nos pregunta "qué pasa mamá/papá", nuestra primera respuesta es "nada, no te preocupes".

Sin embargo, el explicarle al niño -en un lenguaje acorde a su edad y con la información que corresponda a su madurez cognitiva- le ayudará a que en un futuro él también entienda sus emociones y se haga responsables de sus reacciones.

Hablar día a día de cómo nos sentimos

Es importante ofrecer un entorno flexible en el que se pueda hablar de las emociones diarias. ¿Hoy nos sentimos frustrados? ¿Hoy tuvimos miedo? ¿Hoy nos alegramos por algo? Conversar sobre lo que sentimos y sobre cómo resolvemos los conflictos que se nos presentan a diario, será una buena forma de educar en inteligencia emocional.

Evitar las frases que ignoran las emociones de los niños

"¡No llores por tonteras!", "¡Tienes que prestar ese juguete!", "¡… porque yo lo digo!" son frases bastante comunes dentro de la crianza, pero es hora de empezar a erradicarlas, pues llevan implícitamente el mensaje "niégate a ti mismo", "no importa lo que tú sientes". Sin embargo, son frases que traen infelicidad, pues anula lo que el niño siente, piensa o cree.

Al elegir de qué forma queremos educar a nuestros hijos debemos ser conscientes de que podemos estar ignorando sus emociones o brindándole la atención que se merece. Cualquiera sea la opción, sin duda que repercutirá en el futuro de ello, de nosotros dependerá de que sea positiva o negativamente.

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Psicólogos
Escrito por

Revisado: Patricia González

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