Técnicas de lectura veloz… ¿pero no veraz?

Seguro que más de alguna vez pensaste en inscribirte en un curso de lectura veloz. Ahora puedes agradecer no haberlo hecho: efectivamente era demasiado bueno para ser verdad…

19 ENE 2016 · Lectura: min.
Técnicas de lectura veloz… ¿pero no veraz?

¿Recuerdas los lunes justo después de vacaciones? Además de parecer las jornadas más largas de tu historia como trabajador, estos días suelen traer consigo la revisión de decenas e incluso cientos de correos electrónicos. La lectura es constante y agotadora… ¡si tan sólo hubieses tomado ese curso de lectura veloz que ofrecían hace unos meses cerca de tu casa!

Y es en ese momento cuando recuerdas que lo mismo pensaste hace 20 o 30 años, cuando debías leer El Quijote o Cien Años de Soledad en el colegio, y quedaban sólo dos días para la prueba, pero sólo llevabas el 40% de avance.

En PsicologosOnline.cl lamentamos matar esa última luz de esperanza que tenías para solucionar todos tus problemas lectores (y de procrastinación): de acuerdo a un informe elaborado por científicos de diversas universidades estadounidenses, y publicado en la revista Psychological Science in the Public Interest (perteneciente a la Asociación de Ciencia Psicológica), los programas, técnicas y tecnologías de lectura veloz no son tan efectivas como nos quieren hacer creer muchas empresas.

Una de las autoras del estudio y científica de psicología en la Universidad de California (San Diego), Elizabeth Schotter, lo explica de la siguiente manera:

"La evidencia científica disponible demuestra que existe un intercambio entre la velocidad y la precisión – en la medida que los lectores pasan menos tiempo en el material, necesariamente tendrán una comprensión más pobre de él".

Es decir, no existirían atajos mágicos para leer más rápido y, al mismo tiempo, comprender plenamente lo que leemos.

Entonces, ¿dónde yace el "engaño" o el argumento que promueven los cursos de lectura veloz? Muchos de estos programas, según explican los mismos investigadores, proclaman que su sistema eliminaría la necesidad de hacer movimientos oculares al presentar las palabras rápidamente en el centro de una pantalla de computador o dispositivo móvil, con cada palabra siendo reemplazada por otra. Esto, supuestamente, reduciría los tiempos de lectura de los participantes.

Sin embargo, la realidad (constatada por Schotter y compañía a través de su informe) es que estos movimientos del ojo no representan más del 10% del tiempo total que pasamos leyendo. Adicionalmente, está comprobado que eliminar la habilidad de volver y re-leer palabras y frases anteriores tiende a hacer la comprensión general peor, no mejor.

woman-945427-1280.jpg

Eso sí, es necesario profundizar un poco más en el texto: un barrido eficaz – es decir, priorizar las partes más informativas del texto mientras se ignoran otras – puede ser efectivo cuando estamos interesados sólo en extraer la esencia de lo que estamos leyendo, en vez de hacer una comprensión extensiva y más en profundidad del texto.

De hecho, los datos sugieren que los "lectores veloces" más efectivos son en realidad los "barredores de texto" que ya tienen una familiaridad considerable con el tema en cuestión y que, por tanto, son capaces de seleccionar los puntos clave rápidamente.

En este sentido, el grupo de investigadores hace un llamado importante a los posibles interesados en estas técnicas y a lectores en general:

"Instamos a las personas a mantener una dosis sana de escepticismo y preguntar por evidencia científica complementaria cuando alguien proponga un método de lectura veloz que doble o triplique la velocidad de lectura sin sacrificar una comprensión completa".

Asimismo, según los científicos la única forma de mejorar las habilidades de lectura es leer de modo constante con el fin de lograr mayor comprensión. Una gran exposición a la escritura en todas sus distintas formas nos entrega un vocabulario más rico y amplio, al igual que la experiencia contextual que pueden ayudarnos a anticipar las palabras que irán apareciendo y nos permite hacer inferencias respecto al significado de palabras o frases que no reconocemos inmediatamente.

El informe se llama "So Much to Read, So Little Time: How Do We Read, and Can Speed Reading Help?" y fue co-creado por:

  • Keith Rayner (Universidad de California, San Diego).
  • Michael E. J. Masson (Universidad de Victoria).
  • Mary C. Potter (Massachusetts Institute of Technology).
  • Rebecca Treiman (Universidad de Washington en St. Louis).

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Psicólogos
Escrito por

PsicologosOnline.cl

Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.
Consulta a nuestros mejores especialistas en
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 3
  • Efrén Altamirano

    Muchas gracias por este valioso aporte. Siempre me ha parecido extraño que existan programas de lectura veloz de comprensión "absoluta", si ni siquiera leyendo lento alcanzamos eso. Es más, existen métodos de análisis de textos para lograr comprender de mejor manera lo que otro ha escrito, y ese análisis enlentece por supuesto la lectura en vez de agilizarla. Yo creo que las experiencias de quienes afirman la efectividad de la lectura veloz, con el paso de meses de esfuerzo y práctica, seguramente desarrollan un hábito y una motivación por la lectura, que les permite hacerlo con mayor agilidad, y quizás puede servir en algunos contextos en los que se requiere leer materiales largos y extraer de ellos ideas globales. Tanto en la literatura como en la escritura científica, es muy importante leer lento, tanto para ser capaz de apreciar el uso artístico y estético de las palabras e imaginar los mundos narrados, como para conectar ideas, relacionar el contenido a conocimientos previos, comprender líneas argumentativas, identificar paradigmas e ideologías, etc. Finalmente, la lectura no se trata de empezar y terminar con el propósito de haber entendido el mensaje. Se lee también como disfrute, como posibilidad de imaginar, de pensar, discutir con el autor, analizar, repasar, identificar principios y relacionarse con el texto para ser capaz de comprender quizás un poco de lo que en él se ha escrito.

  • PsicologosOnline.cl

    Hola Alberto: Gracias por compartirnos tu experiencia con la lectura rápida. Como habrás notado, la investigación a la que hacemos referencia no es nuestra; fue elaborada por psicólogos de diferentes universidades de Estados Unidos. Te invitamos a consultar directamente el informe, titulado "So Much to Read, So Little Time: How Do We Read, and Can Speed Reading Help?", co-creado por: Keith Rayner (Universidad de California, San Diego). Michael E. J. Masson (Universidad de Victoria). Mary C. Potter (Massachusetts Institute of Technology). Rebecca Treiman (Universidad de Washington en St. Louis).

  • Alberto Fernandez

    Lamentable que antes de publicar algo y poner tanta "investigación", no hubiesen buscado personas que hayan realizado alguno de estos cursos y pudieran dar testimonio fidedigno de haber aumentado su capacidad lectora. En lo persona, pertenezco a un grupo que realizamos uno de estos cursos y mantenemos amistad precisamente porque formamos un grupo de lectura, todos con capacidad de leer un libro en minutos, o un par de horas con una comprensión absoluta y retención que impresiona. En fin.... los felicito por su "investigación".

últimos artículos sobre actualidad en salud mental

PUBLICIDAD