¿Por qué cuesta tanto hacer buenos amigos después de los 30?

La canción de Roberto Carlos decía "yo quiero tener un millón de amigos" y parecía que eso era posible durante nuestra infancia, adolescencia y juventud, pero ahora, a medida que crecemos, cada vez se acota más nuestro selecto grupo de amigos. ¿Será que después de los 30 años nos cuesta más hacer amistades?

Efectivamente, algunos estudios de importantes universidades así lo han confirmado, pero como en la psicología, sociología y otras disciplinas que estudian a los seres humanos no hay absolutos, es probable que no les pase a todos, pero sí a una gran mayoría.

Parte de estas investigaciones -realizadas por la Universidad de Oxford, en Estados Unidos, y de Aalto, en Finlandia- se enfocaron en analizar el comportamiento de tres millones de personas distintos grupos etarios en diversas redes sociales.

Así se dieron cuenta que, mientras los menores de 30 no paraban de hacer amistades, los mayores disminuían sus amistades. De hecho, el análisis indicó que el peak de amistades era a los 25 años.

¿Por qué nos pasa esto? El sociólogo e investigador en emociones de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Francesc Núñez, explicó que "hacerse mayor quiere decir ir especializándose…Te vas haciendo más singular, hay menos gente que te guste, que te encaje. Eres una persona más definida y por ello tus criterios de selección están más determinados. Se estrecha tu posibilidad de elección, eso es hacerse mayor".

Esto se debe a que en nuestra adolescencia y juventud aún estamos en proceso de definición, experimentando qué nos gusta y que queremos, lo que también implica que haya una enorme cantidad de personas con las que podamos encajar en varios aspectos. Sin embargo, en la adultez ya tenemos un perfil claro y buscamos en la amistad compartir valores o perspectivas de mundo.

Otra conclusión indicó que las personas después de los 30 asumen más responsabilidades y el tiempo que pueden dedicar a las amistades es mucho más acotado que antes.

A esto se suma que los amigos no se encuentran, se construyen y es muy probable en los 30 años tus mejores amigos sean personas con las que has compartido una serie de experiencias a lo largo de tu vida. Esto hace que esas amistades se vuelvan más fuertes.

Por otra parte, los estudios también relevaron que las mujeres suelen perder amistades más rápidamente que los hombres, sobre todo al llegar a los 40 años.

Los investigadores consideran que esto se debe a que las mujeres dedican más tiempo a conservar una determinada amistad, a tener una o unas mejores amigas y, por lo tanto, responder en su 100 por ciento a esa amistad/es. Por el contrario, los hombres no generar lazos tan estrechos y más bien pasan el tiempo con muchos amigos a la vez.

No obstante, que nos cueste más o menos hacer amigos después de los 30 no debiera ser un problema, pues es un fenómeno natural de la adultez que, por lo demás, no significa que nunca más sumaremos amigos, sólo que tornará un poco más complejo.

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