La paz es mucho más que la ausencia de conflictos bélicos

Encendemos el televisor y parece que el mundo está en llamas – ataques contra la diversidad sexual en Estados Unidos, actos terroristas en las principales ciudades europeas, matanzas en Medio Oriente (que sólo valen un breve informativo), violencia desmedida en el sur de nuestro país… y, desde nuestros hogares, lo único que pedimos –en voz alta o de manera interna— es que exista paz.

Sin embargo, este concepto no se restringe a la ausencia de conflictos bélicos. De hecho la propia ONU eligió el desarrollo sostenible como tema central para la conmemoración del Día Internacional de la Paz 2016 – se trata, concretamente, de 17 objetivos que serían constitutivos de la paz, entre los que destacan el fin de la pobreza, el trabajo decente y el crecimiento económico, las ciudades y comunidades sostenibles, la salud y bienestar y la igualdad de género, por nombrar sólo algunos.

Parece un listado apabullante y casi interminable, pero se entiende si lo pensamos de la siguiente manera: ¿cuándo te sientes realmente en paz contigo mismo y con tu entorno? Todavía no somos capaces de meternos en tu mente, pero podemos adivinar que la paz tiene que ver con encontrar un equilibrio, la consecución de metas importantes, la armonía de muchos elementos, la satisfacción personal y de los que te rodean. Es decir, el concepto estaría vinculado con algo mucho más cotidiano, manejable, pero a la vez diverso, de lo que solemos creer.

En la foto, Ximena Abogabir. Fuente: diariosustentable.cl

Valiéndonos de esta premisa conversamos con Ximena Abogabir, integrante del directorio de Fundación Casa de La Paz.

Ximena, ¿qué diagnóstico puedes hacer respecto al sentido de convivencia y relacionamiento comunitario que existe en Chile?

Una de las cosas que más lamento es la desconfianza que se nos ha instalado como sociedad chilena, especialmente cuando ésta se produce a partir de una situación colaborativa, como por ejemplo cuando quienes se acercan a ayudar en un accidente terminan robando a la víctima.

Esto priva a las personas de uno de los mayores goces: la oportunidad de conectarse amorosa y desinteresadamente con un desconocido. Prueba de ello es la cantidad de testimonios que surgen cuando nos enfrentamos con un desastre natural: es realmente lamentable que tengamos que inundarnos o terremotearnos para vivir la experiencia que los seres humanos somos altruistas y generosos, y que la felicidad está más cerca de un abrazo que del centro comercial.

En los últimos años han existido diversas manifestaciones sociales para demostrar el descontento frente a temas como las AFPs, el lucro en la educación, el sistema de salud, etc. ¿A qué crees que responde este fenómeno?

Como resultado del punto anterior hemos aprendido a desconfiar de las élites, entendidas como las personas en situación de poder, ya sea político, económico o espiritual. Lamentablemente es signo de que el poder ha sido utilizado mayoritariamente para provecho propio, y que el "bien común" quedó relegado a las extrañezas.

¿Qué recomendaciones darías a un 'ciudadano de a pie' para mejorar su convivencia y convertirse en un agente de cambio desde el lugar que ahora ocupa en la sociedad?

La experiencia me ha demostrado que nunca somos más felices que cuando hacemos algo por lo demás, desde participar en las grandes causas o en el plano íntimo. Se siente bien indicarle a un despistado la ubicación de una determinada calle, por dar un ejemplo.

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En este sentido parece coherente trabajar desde dentro hacia afuera: en la medida que consigamos un bienestar emocional, mental y psicológico podemos construir una mejor convivencia con vecinos, encontrar más espacios para la resiliencia, descubrir nuevas motivaciones en el ámbito laboral, promover la empatía y, en definitiva, ser un aporte para nuestro entorno.

De esta manera el concepto anglosajón "peace of mind" (literalmente "paz de mente", también traducido como "tranquilidad de espíritu") cobra mucho más sentido.

Si estás interesado/a en hablar sobre alguno de estos temas con un profesional, te invitamos a revisar este enlace con los psicólogos inscritos en nuestro portal.

Peace!

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