​Gaslighting, la violencia silenciosa

Uno de los mayores flagelos de nuestra sociedad es la violencia. En la calle, en las escuelas y donde jamás debería existir: dentro de la pareja,

Y no solamente lamentamos los golpes de un cónyuge hacia el otro, ni las agresiones verbales. Hay otro tipo de maltratos que pasa mucho más inadvertido y que cuesta más reconocer, debido a sus propias características: el gaslighting.

Se le denomina así por la película "Gaslight", en donde el marido de una mujer millonaria intenta quedarse con su fortuna manipulando su mente para que ella dude de su sano juicio. De esta forma, le esconde objetos y luego la hace creer que ella fue responsable de la desaparición, torturándola mentalmente y llevándola al borde la locura, haciendo que ella no quiera salir de casa ni ver a sus amistades.

Precisamente algo parecido ocurre en las relaciones donde se da el gaslighting. Se trata de una manipulación, consciente o no, del otro para lograr un cometido. Corresponde a una manipulación sutil y silenciosa, que hace que tú te cuestiones tus razones, por más válidas y ciertas que sean.

Un ejemplo claro es cuando, luego de una discusión, le dices al abusador "me hiciste sentir mal con eso que dijiste", y él te responde "yo nunca dije eso, tú estás mal interpretando". Por más que le insistas, él persistirá en sus argumentos falaces hasta que cedas en pro de la armonía de la relación.

Para reconocer si es que estás sufriendo este tipo de violencia, puedes hacer un breve chequeo de las siguientes actitudes:

• Siempre te cuestionas lo que piensas, tus emociones y actitudes.
• Te preguntas constantemente si acaso eres demasiado sensible.
• Siempre le estás pidiendo disculpas a todo el mundo por cualquier razón, esto es una clara señal de la merma en tu autoconfianza.
• No sabes por qué te sientes infeliz, pese a que todo pareciera están en orden con tu vida.
• Retienes, mientes u ocultas información para no excusarte frente a tus amigos o familiares por actitudes de tu pareja.
• Se te hace difícil tomar decisiones, por simples que éstas sean.
• Tienes la sensación de que no haces nada bien.

Si es que identificas estas actitudes en tu comportamiento cotidiano, de inmediato debes tomar medidas, de otra forma te verás dentro de una relación tóxica, que no tiene futuro y que solo trae sufrimientos.

Para luchar contra el gaslighting, estos consejos podrían ayudarte:

• Hazle caso a tus sentimientos: confía en tu intuición, si sientes que algo anda mal, es porque probablemente esté pasando.
• No vivas en búsqueda de aprobación: preocúpate más de ser feliz y de ser tú mismo.
• Los sentimientos y emociones pertenecen solo a ti: no te sientas mal por sentir algo, si dices que algo te ofendió o te hizo sentir mal, lo estás afirmando, no sometiéndolo a debate.
• Ten presente quién eres: haz una lista de tus valores y principios fundamentales, intenta vivir de acuerdo a ellos y de esta forma será más difícil perderte.
• Toma la decisión: si sientes que la situación te sobrepasa, no tengas miedo a alejarte de esa persona que te daña.

Si el gaslighting te abruma y sientes que no puedes más, puedes acudir a un profesional para que te ayude a volver a confiar en ti.

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