¿Evitas los conflictos? Entonces podrías ser una Persona Altamente Sensible

¿Alguna vez has sentido que debiste haber opinado en esa reunión de trabajo o debiste ser más clara al decirle a tu pareja lo que quería? ¿Sueles quedarte pensando en todo lo que pudiste haber hecho y no hiciste? ¿Has tenido esa sensación de que se aprovechan de tu voluntad?

Pues si dijiste que sí a todo es probable que sea una Persona Altamente Sensible (PAS), pues ellos suelen adoptar siempre un rol pasivo y prefieren mantenerse alejados de todo tipo de conflicto.

Otras características de las PAS es que son muy observadoras, tanto que pueden llegar a predecir lo que va a pasar; suelen sentirse mal, pues consideran que los pasan a llevar y que toleran muchas situaciones que no les agradan; tienen un alto grado de principios y valores, así que suelen defender diversas causas sociales.

Las Personas Altamente Sensibles también tienen una necesidad de caerle bien al resto, necesitan sentir que encajan y que son aceptados, por eso mismo también evitan los conflictos, pues tienen una deseabilidad social.

Esto se debe a que les cuesta encontrar un sitio donde se sientan cómodos y en esta búsqueda es que terminan moldeándose a otras personas, por lo que dejan de lado sus opiniones. Finalmente sienten desazón pues consideran que se están traicionando a sí mismos.

Eva Perea, experta en Personas Altamente Sensibles, invita a este tipo de personas a preguntarse "¿qué tipo de perfil dibujarías tú a una persona que actúa de un modo pasivo y que no pone en valor sus ideas?".

A su juicio, la "pasividad se traduce en una apariencia de persona desganada, negativa o muy ambigua. Incapaz muchas veces de disfrutar y de disfrutarse".

¿Cuál es el mayor problema de esto? Que nadie es capaz de aguantar eternamente y finalmente terminan explotando ante un detalle mínimo. Puede ser un ataque de rabia, de llanto, de frustración… entonces para el resto terminas siendo un exagerado.

Otras consecuencias de ser pasivo son:

• Sientes que no tienes las riendas de tu vida.
• Puedes sentir que todos te atacan, pues facilitas tu rol de víctima.
• Sientes constante frustración.
• Eres muy manipulable.
• No sabes decir no, por lo que te pasan a llevar.
• Pierdes tu personalidad.
• Estás en constante conflicto entre encajar y ser fiel a tus ideales y valores.
• Te cuesta tomar decisiones.
• Consideras que no eres una persona lo suficientemente fuerte como para enfrentar un conflicto.

¿Qué puedes hacer? Debes tomar el control de tu vida, debes aprender a valor tu sensibilidad y no ocultarla, pues como dice el poeta Charles Baudelaire ""No despreciéis la sensibilidad de nadie. La sensibilidad de cada cual es su auténtico genio".

Puedes encontrar el equilibrio entre tu alta sensibilidad y exceso de pasividad, y una forma de hacerlo es pidiendo la ayuda de un profesional de la psicología, quien te podrá ayudar a que puedas ser fiel a ti mismo, a tomar las riendas de tu vida y a que puedas expresar lo que sientes sin temor.

"La sensibilidad, lejos de limitarte, te puede proporcionar las alas que te permiten vivir tu vida plenamente" ( Karina Zegers, couch especializada en PAS).

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