¿Eres una persona sexista? Tal vez sí

¿Eres sexista? Es la pregunta inicial de nuestro test, el que seguramente todos respondimos creyendo que nuestro resultado sería un puntaje muy bajo, pero ¿te sorprendió el número obtenido?

Pues consciente o inconscientemente hemos perpetuado creencias o pensamientos del pasado que nos hacen ser en mayor o menor medida sexistas, es decir, hemos normalizado situaciones que remarcan aún más la brecha entre hombres y mujeres.

Sí, podemos vivir en pleno siglo XXI donde hablamos de inclusión y rechazamos cualquier acto racista o discriminatorio, pero aún nos extrañamos si vemos a un niño jugando con una muñeca, aún alabamos que un hombre se interese por la cocina o que se quede al cuidado de los niños mientras su esposa trabaja.

Si ya hiciste el test, habrás notado que el puntaje máximo es de 48. O sea que mientras más te acerques a ese puntaje, más sexista eres. Quizás no lo sabías porque hay dos tipos de sexismo: El hostil y el benevolente.

Nuestro cuestionario está basado en el Inventario del Sexismo Ambivalente (ASI, por sus iniciales en inglés), desarrollado por el profesor Peter Glick, de la Universidad de Lawrence y la profesora, Susan T. Fiske, de la Universidad de Princeton. El primer artículo publicado sobre este tema apareció en la Revista Psicología Social y de Personalidad, en 1996.

Según sus estudios, en todas las culturas existen dos tipos de prejuicios hacia las mujeres: el hostil y el ambivalente. ¿Solo hacia las mujeres? Sí, porque el dominio masculino prevalece en todas las culturas, ya que son los hombres los que controlan las instituciones. La hostilidad surge, precisamente, cuando los grupos dominantes tienden a crear ideologías discriminatorias basándose en la inferioridad de los demás grupos.

¿Quieres saber en qué consiste cada uno? Revisa nuestra infografía:

El sexismo hostil está basado en la creencia de las que las mujeres son inferiores, por lo que las actitudes están cargadas de prejuicios y conductas discriminatorias.

Ahora, en la infografía vimos que el sexismo benevolente es más sutil y puede incluso ser entendido como una conducta de cariño o romántica, pero no nos equivoquemos, porque ambos sexismos son ideologías que apoyan la desigualdad de género.

Veamos un ejemplo. Una justificación benévola para la discriminación contra la mujer sería "las mujeres deben renunciar a una carrera porque destacan en el cuidado de los hijos". Probablemente algunos la aceptarían sin reparos.

Por otra parte, una justificación hostil sería "las mujeres deben renunciar a una carrera porque carecen de capacidad". Esta si la rechazamos ¿cierto? Pero ambas tienen como premisa que la mujer no puede estudiar una carrera.

La mezcla de ambos sexismos -hostil y benevolente- forma el sexismo ambivalente, en el cual se basa el test que realizaste, el cual también es conocido como Inventario del Sexismo Ambivalente (ASI, por su sigla en inglés).

¿Qué es el sexismo ambivalente?

Es una ideología compuesta por los dos tipos de prejuicios que hemos mencionado hacia las mujeres. El sexismo hostil parte de la base de que las mujeres intentan controlar a los hombres a través de la ideología feminista o de la seducción sexual. El sexismo benevolente es una actitud caballerosa hacia las mujeres que se considera favorable pero que de todas maneras es sexista, porque considera que las mujeres necesitan protección masculina.

De acuerdo con los profesores Glick y Fiske, el sexismo ambivalente es el resultado de dos hechos básicos sobre las relaciones entre hombres y mujeres: la dominación masculina (patriarcado) y la interdependencia entre los sexos.

Es así como el dominio masculino prevalece en todas las culturas, pues es el hombre quien controla los altos cargos del mundo de los negocios, las instituciones religiosas, la política, etcétera. Por contraparte, el sexismo hostil surge en gran parte porque los grupos dominantes tienden a crear ideologías hostiles con respecto a la inferioridad de otros grupos; en este caso, el de las mujeres.

No obstante, en medio de este dominio masculino, hay otro hecho que no se puede desconocer y es que a menudo los hombres dependen mucho de las mujeres como esposas, madres y parejas. Entonces aparece este sexismo benevolente, que reconoce a las mujeres como valiosas y atractivas.

¿Por qué debemos poner atención en el sexismo benevolente?

Porque se apoyan mutuamente con el sexismo hostil. Esto quedó en evidencia en un estudio realizado en 19 países -publicado en mayo de 2000 en la Revista Personalidad y Psicología Social- en el que se analizaron las respuestas de más de 15.000 personas que completaron el Inventario de Sexismo Ambivalente. Los Resultados mostraron que los países con alto sexismo hostil también eran altos en sexismo benevolente. ¿Para estar el alerta, no?

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