El rol de los padres ante los medios digitales

La televisión ha sido en las últimas décadas uno de los entretenimientos más importantes y de mayor influencia en la vida de los niños y por qué no decirlo, de los adultos también.

17 SEP 2019 · Lectura: min.
El rol de los padres ante los medios digitales

Actualmente existen cada vez más variaciones y formatos a través de plataformas y aplicaciones, así como diversidad de aparatos y lugares en donde tenemos acceso a contenidos digitales, todos ellos influyen de igual forma en el bienestar psicológico de adultos y niños.

Sin embargo, los niños son infinitamente más vulnerables ante estos contenidos, ellos recolectan y almacenan todo tipo de información que reciben de su entorno inmediato: del jardín, de sus padres, de sus hermanos, de un cuento... y, por supuesto, de la televisión y los medios digitales.

Hoy más que nunca existe gran preocupación por parte de padres y expertos, por los contenidos que están siendo procesados por los niños, así como también sobre qué postura deben adoptar frente a estos.

Por una parte, la televisión y los medios digitales son un excelente medio de socialización: son una fuente para la entrega de información, permitiéndonos acceder a nuevos conocimientos y a su vez facilitando la formación de actitudes frente a determinadas situaciones y al desarrollo de habilidades necesarias para adaptarnos a nuestra sociedad. Sin embargo, las escenas de violencia física y verbal pueden generar conductas agresivas en nuestros hijos, por el simple hecho de verlas, aprenderlas e imitarlas.

Es por esta razón que hoy más que nunca los padres debemos estar atentos y vigilantes del acceso que le estamos dando a nuestros hijos a la televisión y medios digitales. Si los padres permiten que sus hijos accedan a ellos, es fundamental que conozcan perfectamente los contenido de éstos y que limiten el tiempo de exposición.

De los 3 a los 5 años de edad, es una etapa crítica en el desarrollo de nuestros niños, pues es cuando comienzan a establecer hábitos y características emocionales, a través de la imitación y la identificación y de esta forma van construyendo una personalidad.

La imitación se manifiesta directamente, sin embargo la identificación es un proceso inconsciente y mucho más sútil en su manifestación, que influye fuertemente en el desarrollo de la personalidad y ocurre por la adopción de conducta y actitudes de personas o personajes significativos para él.

Por esta razón, es necesario estar vigilantes respecto a los efectos insospechados de la televisión y los medios digitales en los niños, ya que lo que hoy observen quedará grabado de forma inconsciente en sus mentes y serán pautas que podrían repetir el resto de su vida.

Cuando en el ambiente del familiar, está muy arraigada la costumbre de ver la televisión o estar conectado a la red, los niños suelen adoptar esa misma conducta. En muchas casas, la televisión ejerce el papel de compañía para que los niños se entretengan y no se sientan solos mientras los adultos están ocupados…De igual forma muchos padres tienen dificultades para limitar el acceso a estos medios ya que les genera culpa el no estar compartiendo tiempo con ellos, lo que se convierte en un círculo vicioso. Sin embargo, la televisión y los medios digitales deben ser siempre supervisados por un adulto cuando es un niño el que los está observando.

Ahora bien, existen infinitas actividades con las cuales nuestros hijos podrían aprender mucho más, sin riesgo de contenidos inadecuados, y orientadas por adultos responsables que pueden resguardar su integridad física, psíquica y social, y quienes con seguridad no los quieren manipular para fines propios (cómo si lo hacen la mayor parte de quienes diseñan los contenidos de la televisión y los medios digitales a los exponemos a nuestros hijos).

A continuación te daremos algunos tips en relación al rol que tenemos como padres al entregarle acceso a nuestros hijos a la televisión y otros medios digitales:

  1. Acompañarlos mientras estén conectados a un medio digital (siempre debe haber un adulto responsable supervisando y orientándolo en relación a los contenidos).
  2. Seleccionar programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño y prohibir el acceso a contenidos que no son adecuados para su edad y nivel de desarrollo (podemos grabar programas que estamos seguros inculcan valores y dejárselos preseleccionados para que sólo accedan a ellos).
  3. Poner límites a la cantidad de tiempo de exposición, ningún niño debería ver TV o estar conectado más que una o dos horas al día.
  4. Apagar la TV y otros medios digitales durante las horas de la comida o cuando se esté realizando otro actividad principal o cuando el programa que queríamos ver ya finalizó (no podemos dejar la televisión encendida como si fuera una música de fondo, recuerda que los niños siempre están recolectando información de manera inconciente)
  5. Generar conversaciones con nuestros hijos sobre lo que están viendo, enfocándonos en valores tales como la amistad, la solidaridad, el amor, etc.
  6. Extrapolar los contenidos positivos que observan en estos medios a situaciones reales de su entorno cotidiano.

Karen Jadue Abuawad

Psicóloga Clínica

Menta Terapia y Coaching

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