El doble desafío de ser bisexual y salir del clóset

"Hablas por teléfono o vienes a la mesa a comer con nosotros", "decídete: clases de guitarra o escuela de fútbol", "¿cómo?, ¿quieres estudiar y trabajar? Es una cosa o la otra". Al parecer, para algunas personas la orientación sexual es un asunto similar a las situaciones descritas anteriormente: en blanco y negro, o esto o lo otro, donde no existen zonas grises. O al menos así lo percibe cierto grupo de personas bisexuales que participaron en un estudio de la Universidad de Nebraska-Lincoln, en Estados Unidos.

Y, debido a esta percepción de que su entorno (sobre todo sus familiares) no comprendería su identidad sexual, la mayoría de ellos optaron simplemente por no declarar su orientación, e incluso revelarla a medias (declarándose gays o lesbianas, en vez de bisexuales).

Así lo revela la investigación liderada por Emily Kazyak en conjunto con Kristin Scherrer y Rachel Schmitz, a través de la cual se entrevistó a 45 personas reconocidas como bisexuales y se les consultó sobre el momento en que desvelaron su orientación sexual a su entorno más cercano.

El informe mostró que existen fuertes percepciones y estereotipos culturales en torno a la identidad bisexual, incluso más complejas e inexploradas que las de la identidad homosexual.

En palabras de Kazyak:

"Las personas [bisexuales] invirtieron bastante energía y pensamientos en cómo iban a salir del clóset. No es necesariamente más fácil o más difícil declararse bisexual, pero existe un proceso de negociación diferente que los bisexuales deben vivir".

Pero, ¿a qué se debe esta doble dificultad? Según la investigadora líder, existe una gran influencia del monosexismo, es decir, el convencimiento de que todas las personas debemos sentirnos atraídas sólo por personas del sexo opuesto o sólo por personas del mismo sexo, siendo dichas opciones excluyentes. O uno o lo otro.

Esto puede provocar, entre otras cosas, que el tema de la bisexualidad quede en terreno de nadie, inmerso en un manto de dudas y malas interpretaciones. Y, dentro de dicho contexto, no resultan extrañas las reacciones del tipo "ah, es sólo una etapa tuya" o "quizás estás confundido/a, tiempo al tiempo" frente a aquel que se está declarando bisexual.

¿Te sientes identificado por los casos abordados en esta investigación estadounidense?, ¿no has sabido cómo asumir la bisexualidad de un familiar o amigo? Sólo tienes que contactar a alguno de los psicólogos expertos en el tema que aparecen aquí.

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