Depresión e Inmunología

Hoy me encontré con un estudio que afirma que la depresión materna alteraría el sistema inmune de los hijos y al día de hoy es sabido que los problemas emocionales generan somatizaciones a nivel físico. Imagínense entonces la repercusión del estado de salud físico, mental y emocional sobre su bebé. El cual se encuentra en estado de simbiosis hasta los dos años, que se alimenta exclusivamente de su madre los primeros meses y que tienen una unicidad psíquica entre ambos. Esto significa que existe un componente mental inexplicable, en donde la madre entra en un estado animal y su funcionamiento queda limitado a la supervivencia de su cría. Es decir, vela 24/7 por su cuidado, higiene, salud, alimentación y conexión emocional. Esta conexión para que sea efectiva, necesita de contención y apoyo incondicional y aquí es donde estamos fallando como sociedad.

En la actualidad existe una presión constante hacia la mujer en todos sus ámbitos. Yo nunca he escuchado a mis amigos hombres decirse entre sí, "oye y cuando vas a tener hijos, ya estás pasadito", sin embargo esto es pan de cada día entre mujeres. Y la presión no para ahí porque después que por fin tienes un hijo, ya te apuran para el segundo, es que como vas a dejarlo de hijo único, o mejor que sean seguiditos.

Y es que la depresión post parto se encuentra bajo un velo invisible que nadie ve, más bien nadie quiere ver. Y como madre puedo decir, que es más común de lo que me gustaría. Como sociedad necesitamos madres felices para criar. No madres eficientes y multitareas, queremos que se enfoquen y conecten con solo una cosa, sus hijos. Para lograrlo, requieren de un sostén, de una tribu de apoyo que le ayude en todos los quehaceres, en todo lo imprescindible que le permita estar cómoda, tranquila y más importante aún, acompañada en esta maravillosa labor de crianza.

Como sociedad nos sentimos y estamos cada vez más solos, ya no hay espacios de contención, de sociabilidad. Necesitamos volver a empoderarnos y exigir estos espacios. No solo es importante que seamos funcionales, sino más bien felices.

La depresión va en aumento, y eso afectará directamente a todos los niños del País. Ya nos dice este estudio del que les comenté, que en madres depresivas genera una baja inmunológica en sus hijos, por lo que quedan más vulnerables a enfermedades mentales y físicas.

Es imprescindible que entendamos la salud mental desde un modo preventivo, que nos hagamos cargo de esta realidad tan potente que está explotando. Porqué esperar síntomas para hacerme un chequeo en el doctor, porqué esperar síntomas depresivos o alusivos a un trastorno para ir a un psicólogo. Cuidémonos y cuidemos de los demás, ir al psicólogo no es estar loco, es prevención de nuestra salud mental, de nuestros hijos y seres queridos.

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