¿Cómo identificar y potenciar nuestras fortalezas personales?

Las fortalezas personales son aquellas habilidades, características o aspectos psicológicos que sobresalen como cualidades positivas, culturalmente aceptadas por destacables, que son deseables por otros y que generan una satisfacción personal en quien las posee.

Los psicólogos Martín Seligman y Chris Peterson este concepto "está referido a aquellas capacidades que pueden adquirirse a través de la voluntad, los cuales representan rasgos positivos de la personalidad".

Algunos ejemplos de fortalezas personales son:

• Capacidad de trabajo en equipo: Sin duda es una de las fortalezas que más se valora en el ambiente laboral, pues está vinculada a las relaciones interpersonales y a la productividad. Trabajar en equipo además implica saber dar y recibir instrucciones, aceptar las diferencias de opinión, buscar acuerdos, poner el bien común por sobre nuestras individualidades entre otras.
• Esperanza: Es una especia de guía y motivación para seguir luchando. Esta fortaleza personal se puede aplicar a todo ámbito de la vida y nos ayuda a ver el futuro con optimismo.
• Flexibilidad mental y apertura a la experiencia: Esta fortaleza implica que la persona es capaz de aceptar nuevas posibilidades, nuevas opiniones, nuevas verdades. Es lo contrario a una "mente cerrada".
• Curiosidad: Esta fortaleza nos invita a aprender, a querer ver y probar nuevas opciones, a la salir de lo rutinaria y establecido.
• Imparcialidad: Está vinculado al concepto de justicia e implica ser capaz de dejar de lado nuestras opiniones, juicios y emociones.
• Persistencia: Implica que uno es capaz de perseverar y luchar por lo que se quiere independiente de las adversidades que se enfrenten. La persistencia hace que uno termine lo que se propone y no deje cosas pendientes.
• Bondad: Implica tener la capacidad de ayudar a los otros y de no hacer daño o perjuicios. Esta fortaleza está vinculada al amor, compasión y amabilidad.
• Amor: El amor como fortaleza implicar dar y recibir afecto y también tener amor propio.

¿Cómo fortalecer estas virtudes?

Lo primero es identificar la fortaleza. Para algunos esta puede ser una labor difícil pues puede considerarse esa habilidad como algo intuitivo o espontáneo, pero también porque podemos no darnos cuenta de la importancia de ella.

Sin embargo, para fortalecerla lo más importante es ser conscientes de ella. Posteriormente podemos fragmentarlas para ver cuál podemos potenciar aún más.

Todas las fortalezas se trabajan de una manera distinta. Por ejemplo, el amor, la bondad e incluso el trabajo en equipo se pueden trabajar potenciando la empatía. La perseverancia se puede trabajar estableciendo metas realistas, planificando y anticipando posibles dificultades.

Por último, debemos ponerlas a prueba, esta es la mejor forma de entrenarlas y practicarlas, conocer nuestros límites y analizar las debilidades.

Las fortalezas también se pueden trabajar mediante sesiones o taller de psicología positiva, en las cuales un psicólogo nos ayuda a identificarlas de mejor manera y ver de qué forma se pueden poner a prueba en el día a día, como una forma de "entrenamiento".

Fortalecerlas, nos ayudará en distintos aspectos de nuestra vida, nos permitirá sentirnos mejor con nosotros mismos y potenciar nuestro bienestar emocional.

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