Celos fraternos: un signo de salud mental

Los celos fraternos en edades tempranas son un signo saludable, nos hablan de una necesidad psicológica del niño y de la ayuda oportuna de quienes lo cuidan.

18 JUL 2016 · Lectura: min.
Celos fraternos: un signo de salud mental

"Es como si tu amor abriera una sucursal"

- Mafalda

Hay que saber primero que los celos en edades tempranas son un forma natural de expresión del miedo, por lo tanto es esperado que un niño reaccione activamente frente a situaciones como la llegada de un hermano, ya que sobreponerse a ese miedo implicará que se hará consciente de las ventajas que esto puede traerle a su vida y a su salud psicológica, como por ejemplo, tener a un nuevo compañero de juego, a que formará un nuevo lazo afectivo, etc. Sin embargo, en la mayoría de los casos, una experiencia así puede llegar a considerarse algo patológico.

Hay que saber también que los celos pueden llegar a desencadenar comportamientos agresivos y éstos comienzan a aparecer desde la niñez, por lo tanto es un sentimiento con el que debe aprender a lidiar desde una edad muy temprana.

Por ejemplo, cuando un niño ha sido por un tiempo el centro de afecto de su madre o padre, ya sea por ser hijo único o por ser el más frágil de la manada o por ser el más demandante del cariño de sus padres, pasa a convertirse entonces en un ser que requiere de mayores cuidados, de más protección y más cariño.

De pronto sorpresivamente aparece otro de similar edad o tamaño con necesidades similares a la de él y que requiere un amor equivalente. Luego, entonces, tendrá que compartir ese amor y naturalmente comenzará a surgir el miedo a ser menos querido o a perder una parte de los cuidados entregados por sus padres, experimentando así mucha angustia y probablemente comenzará a tomar reacciones defensivas-agresivas frente al oponente e intentará por todos los medios desplazarlo.

Los celos durante la infancia que no son abordados de forma adecuada pueden marcar dos grandes perjuicios en edades más adultas:

  • Temer a ser inferior al compararse con un otro. Esto impide estimar en un justo valor las propias capacidades, ya que temerá revelar al otro su inferioridad .
  • Incapacidad de apreciar a un otro en un justo valor, o lo sobreestima por miedo o por la creencia de sentirse inferior o lo subestima denigrando al otro para sentirse más valioso.

A continuación les presento algunas sugerencias de tipo preventivas para que las situaciones anteriores no les impidan el contacto posible con una persona:

  • Cuando el niño tenga comportamientos relacionados a sentimientos de celos, hay que evitar retarlos o hacerles sentir que lo que sienten está mal ya que generará culpa en él, sino que mostrar afectuosamente comprensión, ya que es un sentimiento natural.
  • Evitar las criticas.
  • Ayudarlo a que sea consciente que el oponente llegó para quedarse.

"Mi hijo está más reclamón, arruga la frente cuando abrazamos a su hermano, se acerca a la cuna con la leche y tengo miedo que le haga algo al bebé"

"Mamá, ya hemos jugado bastante con el hermanito, ¿lo podemos ir a devolver?"

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