30 fobias que no conocías (y algo más)

Son decenas, cientos, incluso miles… sumergirse en el mar de fobias documentadas por expertos es una experiencia ideal para entender al ser humano (o todo lo contrario).

13 ABR 2016 · Lectura: min.
30 fobias que no conocías (y algo más)

Una fobia, según describe la Asociación Psicológica Americana (APA), es el miedo persistente e irracional a un objeto, actividad o situación específica que resulta excesiva y poco razonable, dada la realidad de la amenaza.

¿Qué quiere decir esto? Que probablemente ese miedo a que aparezca una araña mientras duermes o el temor a las alturas cuando estás en la escalera mecánica del centro comercial no son precisamente fobias, sino más bien aprensiones cotidianas que están dentro de un contexto típico o normal.

Y hablando de normalidad, a continuación compartimos contigo algunas fobias que efectivamente existen –pese a su singularidad—y que están registradas en la tercera edición de La Enciclopedia de las Fobias, Miedos y Ansiedades (2008, Facts on File):

En algunos pasajes de la publicación los propios autores decidieron categorizar por tópicos las fobias recopiladas, orden que utilizaremos para presentar la información.

Criaturas de la naturaleza

Es verdad que todos tenemos algún animal favorito, pero ¿cuántos de ustedes han generado una fobia específica hacia a algún ser no humano? Según el libro, se puede hablar de personas que padecen apifobia (miedo irracional a las abejas) o entomofobia (miedo a los insectos), por ejemplo; pero hay otros que llevan sus temores más profundos a especies más determinadas como es el caso de los batracofóbicos (miedo a los anfibios) y de los ofidiofóbicos (temor a las serpientes y culebras).

La película Los Pájaros de Albert Hitchcock, por su parte, no es recomendable para aquellos que padecen de ornitofobia (miedo a las aves).

Finalmente, los hipódromos y zoológicos son lugares casi prohibidos para aquellas personas que sufren equinofobia (temor a los caballos) y zoofobia (miedo a los animales en general), respectivamente.

Fenómenos naturales

Un tema que a muchos atormentó de pequeños fue la oscuridad, los truenos y los relámpagos. Incluso el viento cuando éste parecía susurrarnos al oído en medio de una noche de temporal y con nuestros padres fuera de casa.

Lamentablemente algunas personas, por diversas razones, generaron verdaderos traumas en torno a dichas situaciones hasta convertirlas en fobias.

En este sentido, los autores Kahn y Doctor documentaron en la enciclopedia el miedo a la noche o a la oscuridad (aclufobia, nictofobia), el temor incontrolable frente a los relámpagos (astrafobia), el miedo irracional hacia los truenos (brontofobia) y la fobia a la lluvia (ombrofobia) y al viento (anemofobia).

Por otra parte, la naturaleza también puede generar otro tipo de temores que perjudican la vida cotidiana de algunos: la acrofobia (miedo a las alturas), potomofobia (miedo a los ríos) y la siderofobia (miedo a las estrellas) son buenos ejemplos.

fobias-raras.jpg

Sangres, lesiones o enfermedades

¿Y qué ocurre cuando vemos sangre, sufrimos una lesión o nos enfermamos? También existe una aversión natural, obvia e inevitable debido a que no queremos ese tipo de circunstancias en nuestra vida. De hecho, sería más raro gustar demasiado de dichos elementos.

No obstante, una vez más esas aversiones se convierten en fobias cuando existe un miedo irracional, incontrolable, que limita nuestras acciones o comportamiento y que incluso pueden alterar nuestra presión sanguínea, latidos del corazón o secreción de ciertas hormonas como el cortisol.

Así es posible identificar la existencia de belonefobia (miedo extremo a las agujas), febrifobia (temor incontrolable a la fiebre), la traumatofobia (miedo irracional a las lesiones) y la dermatofobia (miedo a las heridas en la piel), por nombrar algunas.

Ámbito social

En cuanto a las relaciones interpersonales, todos sabemos que éstas son altamente complejas, a veces difíciles de llevar, en ocasiones abrumadoras y siempre imperfectas.

Ahora, imagina que encima de todo eso sufres una fobia social. Por ejemplo, ¿alguna vez has sentido un miedo latente a ser tocado? Podrías padecer afefobia. ¿A hacer el ridículo? Ya hay un nombre para eso: catagelofobia, la cual a su vez puede estar vinculada al miedo irracional a sonrojarse (ereutofobia).

O quizás eres una persona excesivamente autoexigente que tiene un miedo constante a fracasar (kakorrharfiofobia), lo cual te frena a llevar a cabo proyectos, ideas o emprendimientos.

Por otra parte también se encuentran las grafofobia (temor inexplicable a escribir) y la escopofobia, el miedo mórbido a ser mirado u observado.

Misceláneo

Y dado que existe una vasta cantidad de fobias vinculadas a diversas temáticas y objetos de temor, era absolutamente necesaria una categoría miscelánea para referirse a algunas que llaman mucho la atención.

La balistofobia, por ejemplo, resulta curiosa y muy específica: se trata del miedo incontrolable a los misiles. Sin embargo, aquellos que la sufren al menos tienen el consuelo de que pueden evitar relacionarse de manera directa con armas de ese tipo.

Otros, en cambio, tienen muy difícil dicho distanciamiento: es el caso de las personas con barofobia (miedo irracional a la gravedad), eritrofobia (miedo excesivo al color rojo) y levofobia (temor ilógico a los objetos ubicados a la derecha).

Pero la escala de incomprensión frente a algunos de estos trastornos puede alcanzar niveles incluso más altos: un claro ejemplo es la galofobia, correspondiente al miedo patológico a Francia, el idioma francés y a todas las cosas vinculadas a la cultura francesa.

Pese a esta avalancha de conceptos, no obstante, es importante destacar lo que mencionan los propios Doctor y Kahn:

"Con la proliferación de muchos nombres diferentes que fueron dados a diversas fobias (mayormente por parte de teóricos psicoanalíticos), la confusión aumentó. Dar nombre a fobias finalmente creó la idea de que cada fobia tiene su propia causa y tratamiento individual. Sin embargo, las fobias comparten ciertas características. Desde el principio, los teóricos fueron conscientes de las increíblemente irracionales cualidades de los miedos, de su naturaleza crónica y de su intensidad fluctuante".

Si necesitas más información sobre las fobias para un caso particular, es tan simple como contactar a alguno de los psicólogos expertos que aparecen en este enlace.

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Psicólogos
Escrito por

Daniela Pérez Núñez

Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.
Consulta a nuestros mejores especialistas en fobias
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 2
  • Daniela, PsicologosOnline.cl

    Hola, Fresia En nuestro portal tienes tres alternativas para conseguir más información sobre las fobias: 1. Haz una pregunta sobre el tema en nuestra sección "Consultorio", la cual aparece en el menú principal. 2. Solicita una consulta a un psicólogo inscrito en el portal. Para esto debes ir a la sección "Psicólogos" que también aparece en la parte superior, en nuestro menú principal. Utiliza las opciones del costado derecho para filtrar por zona geográfica y/o servicio. 3. Solicita información/consulta a varios psicólogos. Tienes que hacer clic en el botón naranjo "Habla con un experto" que aparece en la parte inferior derecha de nuestra página de inicio. Te deseamos éxito en la búsqueda. ¡Saludos!

  • Fernanda

    Necesito más información de este tema.

PUBLICIDAD