Tengo dos hijas de 4 y 6 años. El padre de ellas es ausente y muestra poco interés en saber de ellas y verlas. Esto le ha afectado mucho a mi hija de 6 años, la que en su momento fue la regalona de su papá.
Meses después de separarme conocí a mi actual pareja que tiene una hija de 8 años. Él ha sido un papá muy presente a pesar de su separación y hasta antes de conocerme solo eran papá e hija en el mundo. Ella es regalona de su papá y la han criado dándole todo, tiene un genio horrible, es burlesca, peleadora y quiere dirigir todo con mi hija.
Ahora estamos juntos, pero la relación se entorpece cuando está ella. No sé qué hacer, queremos irnos a vivir juntos, pero ¿cómo? Él quiere tomar el rol de papá con mis hijas, pero cuando llega su hija, mi pequeña de 6 no la pasa bien. No sé si priorizar a mi hija o la relación, pero no quiero que el estar con él afecte a la personalidad y cómo ve el mundo mi hija.
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18 OCT 2016
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Hola, estimada. Establecerse como una familia reconstituida es una tarea que requiere mucha paciencia, amor y comunicación. Lo primero a considerar es que nuestra pareja puede ser una figura de apoyo importante, pero no le corresponde ejercer en pleno el rol de padre o madre de nuestros hijos. Sobre todo al inicio cuando estos los pueden ver aún como extraños o intrusos en sus vidas. Después de una separación lo principal es trabajar el vínculo padres-hijos, sin forzar la inclusión de una nueva pareja, que puede resultar muy amenazante para los niños. En este sentido, es necesario acordar como pareja las normas y límites que como nueva pareja y familia queremos implementar y que luego cada padre sea responsable de comunicarlaa, explocarlas y hacerlas cumplir por sus hijos. Es importante evitar ser una figura impositiva o amenazante para el hijo del otro, ya que esto despierta en los padres la reacción natural de protección y una discusión por asuntos de niños puede terminar en una pelea de pareja. Si sienten que este proceso de acoplamiento familiar se les está complicado lo mejor es buscar ayuda con un terapeuta de familia que los pueda apoyar y orientar en este proceso. La relación de pareja no tiene que competir con nuestro rol de padres. La idea es encontrar una alternativa donde ambos padres se sientan cómodos a la vez que logran apoyar a sus hijos en este difícil momento. Los mejores de los éxitos en tu proceso. S
27 JUN 2023
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Hola Flor de Lis, un gran saludo. Estar con una pareja es siempre desafiante y requiere de compromiso y trabajo mutuo, y si a eso le agregas los hijos/as de ambos, sin duda se incorporan elementos que pueden tensionar aún más la relación, pero es posible trabajarlo y cómo se suele decir “llegar a buen puerto”. La configuración familiar de ustedes se conoce como familias ensambladas, nosotros los tuyo y los míos (y en ocasiones, los nuestros). Aquí claramente se visualiza una necesidad de establecer límites de crianza compartidos en los momentos de compartir juntos con todos, que favorezcan las relaciones armónicas y amigables entre las niñas. Para eso, el acuerdo mutuo entre tú y tu pareja es fundamental, generar un mismo discurso consensuado y que ayude a las niñas a regular la forma de tratarse y compartir juntas. No es una tarea fácil, más si la hija de tú pareja es hija única y regalona del padre, pero se puede lograr si ambos están dispuestos a desarrollar buenas herramientas parentales y tienen la motivación de construir algo en conjunto. Te sugiero una terapia de pareja centrado justamente en este tipo de familias, que más está decir, cada vez son más comunes. Mucha suerte y espero que sea de guía mi reflexión. Saludos!
27 OCT 2016
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Estimada Flor de Lis,
Imagino cómo te debes sentir en medio de tus hijas y pareja. Es muy difícil lidiar con estas interrogantes, ya que la mayoría de las posibles soluciones implican malestar para alguno de los miembros.
Te sugiero conversar largo y tendido este tema con tu compañero y revisar todas las posibilidades existentes en que ambos puedan acompañar a sus hijas a esta nueva forma de ser familia. Acordar la jerarquía y cómo y quién ejercerá la autoridad de manera neutral ante los conflictos de las niñas. Una vez que haya claridad, pueden conversar de los planes que ustedes tienen para unirse.
Finalmente decirle a las niñas (las 3) cómo será el plan familiar que comenzará entre todos. Rayado de cancha lo más explícito y sencillo posible, sin dar cabida a favoritismos. Ustedes como adultos son los que deben cuidar la pareja para ejercer adecuadamente la parentalidad. La fortaleza está puesta en el nivel de acuerdos que tengan ambos.
24 OCT 2016
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Estimada Flor,
De acuerdo a lo que cuentas será necesario un trabajo importante entre tú y tu pareja para ponerse de acuerdo respecto de los límites y el respeto que van a tener que tener entre sí todos los miembros de la familia.
Primero será necesario que le comentes a él los efectos que tú percibes de la relación entre su hija y la tuya, y lo que te preocupa de ello. Y después tendrán que ponerse de acuerdo de qué manera frenarán el estilo un poco peleador y burlesco de su hija, si él está dispuesto a ponerle límites, a retarla cuando es necesario, a decirle que no trate así a tu hija ni a nadie.
Cuando a un niño no se le pone un límite a su propia agresividad se le está haciendo un daño, porque no aprenderá a hacer algo mejor con eso feo que le nace en su interior.
Él te propone ocupar el lugar de figura paterna de tus hijos, lo cual puede ser muy bueno para ellos llevado adelante con cariño y con límites puestos afectuosamente, y corresponde lo recíproco de tu parte, es decir, ocupar el lugar de madre del hogar, lo cual incluirá a su hija cuando esté de visita (porque tanto tus hijos tienen padre, aunque no aparezca, y su hija tiene madre). O sea, cuando estén juntos tendrán que estar decididos los adultos a funcionar como familia, y a respetar la autoridad de su pareja para con sus hijos; tú respetarlo a él con tus hijos y él respetarte a ti como autoridad para su hija.
Es posible que su hija esté muy celosa de la relación que tiene contigo, ya que los niños siempre sueñan que sus padres vuelvan a estar juntos, y si bien eso es doloroso es algo que deberán ayudarle a asumir de buena manera, lo cual implicará limitarla en sus reacciones agresivas con otros niños. En eso tu pareja deberá estar de tu lado y ser él quien le diga que "así no", " así no puede tratar a tu hija", porque si el límite sólo lo pones tú y no están de acuerdo con su padre la niña encontrará ese agujero en la comunicación entre ustedes y por ello se autorizará a no hacerte caso. Tienen que estar de acuerdo ustedes como adultos en ese punto, y empezar a ejecutarlo durante las visitas antes de la convivencia incluso, para finalmente decidirse a vivir juntos como familia.
Por otro lado hay algunas orientaciones que puedes darle a tu hija de 6 años, en principio que cuando la otra niña la trata mal ella no lo permita, que le diga "no, así no me gusta, no quiero" y que se vaya a otra parte a jugar, o que busque a algún adulto. Ella no tiene por qué soportar ni los malos tratos ni las burlas, y simplemente con levantarse e irse y no pescar, es posible frenarlos un poco.
El paso que darán dependerá de los acuerdos a los que lleguen los adultos que son quienes dirigen esa nueva familia, si ustedes no se ponen de acuerdo primero, los niños harán los que quieran y no respetarán a los demás.
Espero haberte ayudado un poco con mi orientación.
Ps. Carolina Vignoli
Esp. en Psicoterapia
Psicoanalista Lacaniana
