¿Qué es un ataque de pánico?
Los ataques de pánico o crisis de ansiedad son episodios de miedo intenso que surgen de forma súbita y espontánea, en forma temporal y aislada, y cuya variación puede fluctuar entre un minuto y horas.
Se caracteriza por un sentimiento de terror -sin razón evidente- en el que la persona siente que va a morir y es incapaz de reaccionar, por lo que siente desesperación y angustia.
Las crisis de pánico tienen síntomas físicos intensos como taquicardia, problemas para respirar, temblores, mareos, aumento de presión e incluso la persona puede llegar a sentirse un dolor punzante en el pecho, por lo que muchos creen que están sufriendo un infarto, lo que aumenta el malestar.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tres de cada 10 personas sufren de ataques de pánico, muchas de la cuales no tienen un diagnóstico adecuado.
¿Cuáles son las causas de las crisis de pánico?
Las causas que producen los ataques de pánico son variadas y se combinan entre sí, por lo que van desde una predisposición biológica, hasta algunas características familiares y la forma en que la persona elabora su sistema de creencias.
Por otra parte, se ha logrado detectar que pueden surgir después de alguna situación traumática o emocionalmente significativa, como la muerte de un ser querido, una ruptura matrimonial o haber sido víctima de algún delito o ataque sexual.
Otras conclusiones señalan que es más frecuente en mujeres que en hombres, en una proporción 70-30, y comienza entre los 25 y los 35 años, aunque también se manifiesta en niños.
¿Cuáles son los síntomas de los ataques de pánico?
Los síntomas más frecuentes son:
- Palpitaciones o elevación de la frecuencia cardíaca
- Sudoración
- Temblores o sacudidas
- Sensación de ahogo o falta de aliento
- Sensación de atragantarse
- Opresión o malestar torácico
- Náuseas o molestias abdominales
- Inestabilidad, mareo o desmayo
- Desrealización o despersonalización, experiencias de irrealidad
- Miedo a perder el control o volverse loco
- Miedo a morir
- Parestesias, sensación de quemadura o pinchazón en partes del cuerpo
- Escalofríos o sofocos
¿Cuáles son los tipos de ataques de pánico?
- Ataque de pánico inesperado: Se presenta sin una razón aparente. La persona puede estar realizando alguna actividad cotidiana y comenzar a sufrir la crisis.
- Ataque de pánico provocado: Puede desencadenarse ante una situación extrema. Por ejemplo, vivir un terremoto. También puede generarse al exponerse a alguna fobia, como las arañas.
- Ataque de pánico asociado a ciertas situaciones: Se asocian los síntomas a ciertos estímulos, por lo que al exponerse a ellos, comienza a sentir ansiedad hasta que finalmente se provoca la crisis.
¿Cuáles son las consecuencias de los ataques de pánico?
Las personas que sufren de ataques de pánico pueden ver su vida laboral, familiar y afectiva fuertemente afectada, ya que pueden desarrollar otros trastornos ansiosos, caer en depresión o aislamiento por miedo a exponerse a una situación que genere una nueva crisis de pánico.
También puede desarrollar fobias de distintos tipos y algunas consecuencias físicas como gastritis, colon irritable, entre otras patologías asociadas al sistema nervioso.
Es por eso que los ataques de pánico deben ser tratados por un psicólogo, pues la terapia farmacológica evitará los síntomas pero no tratará ni los factores desencadenantes ni las consecuencias. Por lo que una vez dejado los medicamentos las crisis pueden volver a surgir.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre ataques de pánico?
Lo principal es no restarle importancia ni tratar la crisis como un ataque de histeria o exageración, hay que demostrar comprensión y empatía e instar a la persona a que se someta a aun tratamiento psicológico.
En este proceso, la persona también debe ser acompañada, pues las personas pueden sentir que nunca dejarán de tener crisis de pánico y terminan sumergidas en fuertes depresiones.
Ahora, si usted está frente a una persona que sufre de un ataque de pánico, lo primero es acercarse a ella y ayudarla a calmar la respiración. También es bueno distraerla, tratar de que su mente deje de enfocarse en lo que está sintiendo. En paralelo, solicitar ayuda médica urgente.
¿Quién te puede ayudar?
Los ataques de pánico son tratados a través de una terapia farmacológica y psicológica. En este último caso, el tratamiento puede ser una terapia cognitivo-conductual, uno psicoanalítico o de relajación aplicada.
El contar con una terapia psicológica en indispensable para superar las crisis de pánico, pues abordan desde sus causas hasta sus consecuencias, evitando que vuelvan a aparecer en el futuro.
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