¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la percepción que tenemos sobre nosotros mismos; la valoración que atribuimos a nuestra persona y a nuestras capacidades. Abarca dos dimensiones: el concepto propio, la idea que tenemos respecto a quiénes somos; y el amor propio, cuánto nos queremos.
Esta valoración a uno mismo se basa en todas las experiencias, sentimientos y pensamientos que tenemos a lo largo de nuestra vida, las cuales pueden variar según el sexo, edad, entre otras múltiples variables.
La autoestima no es innata, se construye, y en este proceso influye la aceptación familiar, social y educativa, así como también los éxitos y fracasos que hayamos tenido.
¿Qué puede causar una baja autoestima?
La autoestima se desarrolla a lo largo de nuestra vida y puede ir variando, así como también las causas que nos generar una baja autoestima. Las experiencias que enfrentemos en las distintas etapas de nuestra vida influirán decisivamente en ella.
Cabe destacar que no es fácil darse cuenta de este deterioro de nuestra valoración, pues se trata de un proceso gradual que pocas veces percibimos.
Algunas experiencias o situaciones que pueden generar una baja autoestima son:
- Necesidades desatendidas durante la infancia.
- Ser víctima de abusos sexual, físico y/o emocional.
- Sufrir algún tipo de discriminación, ya sea por el aspecto físico, discapacidad, estatus social o de cualquier otro tipo.
- Sentirse el bicho raro de la escuela o sufrir o bullying.
- Sentimiento de fracaso al sentir que no se ha cumplido con las expectativas de sus padres.
- Sentir presión social en cualquier área de su vida.
- Sufrir por exclusión social y soledad.
- Sufrir acoso o bullying laboral.
- Padecer enfermedades que impacten en su calidad de vida.
- Tener una pérdida importante.
- Afrontar el desempleo o malas condiciones laborales.
- Ser víctima de una infidelidad.
- Tener problemas para encontrar una pareja estable.
¿Cuáles son los síntomas relacionados con los problemas de autoestima?
Estos son algunos de los síntomas más comunes, pero por supuesto cada caso es particular y depende de diversos factores:
- Inseguridad personal: Se busca constantemente la aprobación de los demás, se tiene dificultades para tomar decisiones, resulta difícil decir no y se evita emitir alguna opinión para no causar confrontación, pues se busca constantemente la valoración de los demás.
- Actitud negativa: Tener pensamientos negativos recurrentes, creer que todo saldrá mal y en general tener una actitud pesimista frente al futuro y a todo lo que se hace.
- Autocrítica: Criticarse constantemente, ser duro con uno mismo y no perdonarse, lo que genera un sentimiento de decepción persistente.
- Tristeza: Las personas con baja autoestima suelen sentirse tristes, melancólicas y depresivas.
- Descuido de la apariencia física: Falta de preocupación por cómo nos vestimos y cómo nos vemos. Sin embargo, también la baja autoestima puede tener el efecto contrario, es decir, provocar una excesiva preocupación por cómo nos vemos, como una forma de ocultar cómo nos sentimos realmente.
- Miedos: Miedo al fracaso, al futuro, a las experiencias nuevas, a conocer nuevas personas, a cambiarse de trabajo, a empezar o terminar una relación, entre otras.
¿Cuáles son las consecuencias de tener una baja autoestima?
Las consecuencias de una baja autoestima con múltiples y pueden ir desde una depresión hasta aguantar abusos físicos, psicológicos y sexuales. Por otra parte, el impacto que tiene en nuestro bienestar emocional hace que se afecte nuestra vida personal, familiar, laboral, amorosa, académica y nuestra salud.
Otros riesgos de una baja autoestima:
- Psicológicos: Depresión, ansiedad, suicidio, crisis de pánico y la generación de diversos tipos de trastornos.
- Físico: Trastornos alimenticios, hipertensión, problemas con el peso, dolores de cabeza, insomnio, entre otros problemas que derivan de las enfermedades psicológicas.
- Social: Aislamiento, dificultades para hacer amigos o establecer relaciones armoniosas.
- Laboral: Perder oportunidades laborales, dificultad para relacionarse con otros, entre otros.
¿En qué se diferencia la autoestima del autoconcepto?
Es común confundir ambos conceptos, sin embargo son distintos pues uno tiene que ver con lo cognitivo y el otro con lo emocional. En este sentido, la autoestima es el amor propio y mientras que el autoconcepto está relacionado con las ideas y creencias que tenemos sobre nosotros.
Otra diferencia es que el autoconcepto se puede plasmar en palabras y puede ser comunicado a un tercero, por ejemplo soy fea, soy gorda, soy inteligente, soy amable… mientras que la autoestima no puede ser expresada en palabras puede tiene que ver con lo emocional y la subjetividad.
Por otra parte, ambos conceptos apelan a memorias diferentes. La autoestima impacta en la memoria emocional y el autoconcepto en la memoria relacionada al hipocampo y la amígdala.
Además, el autoconcepto está al margen de juicios de valor, mientras que la autoestima está fundamentada en el juicio de valor. Esto hace que la autoestima sea difícil de cambiar pues no está asociada a criterios racionales ni de lógica.
¿Cómo puede ayudar la psicología a mejorar la autoestima?
Existen variadas terapias psicológicas que ayudan a aumentar y fortalecer la autoestima, las cuales funcionan a través del entrenamiento de habilidades que ayudan al paciente a cambiar la visión que tienen de sí mismos.
La terapia psicológica con enfoque cognitivo es una de las más utilizadas, sin embargo, el especialista elegirá la que más se ajusta a las necesidades de cada persona.
La baja autoestima impacta negativamente en las emociones, por lo que la psicología se transforma en una de las mejores herramientas para revertir estos efectos y mejorar el bienestar emocional del paciente.
¿Quién te puede ayudar?
El psicólogo es la persona más idónea para tratar problemas de autoestima, pues muchas de sus causas tienen relación con traumas o problemas de diversos tipos que enfrentamos desde nuestra infancia.
La baja autoestima se debe a la suma de muchos factores, por lo que se debe trabajar desde distintos ámbitos, lo que podría involucrar variadas técnicas psicológicas.
Si necesita mayor información sobre este tema o desea una evaluación, a través de nuestro portal podrá encontrar un listado de psicólogos altamente capacitados para tratar diversos tipos de problemas. Eligiendo uno de ellos tendrá la seguridad y tranquilidad de saber que está dejando su salud emocional en buenas manos.
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